lugar para a conectividade e o intercambio de memoria sobre o noso pasado personal e humano
WEBSERIE HISTORIAS ARREDOR DA VIDA

Nominada aos premios Youtubeir@s 2022

REMOVENDO A TERRA

Selección Oficial no 36 CINEUROPA, 2022

RESONANCIAS DO PASADO

Premio do Público no MICE de Santiago de Compostela, 2022

Selección Oficial no Primavera de Cine de Vigo, 2021

EU TAMÉN NECESITO AMAR

Premio Mellor documental galego CURTAS 2019.

Selección Oficial MICE 2020. Santiago (aplazado polo coronavirus)

Selección Oficial ESPIELLO 2020. Boltaña-Huesca (aplazado polo coronavirus)


Selección Oficial Mostra de Cine de Lugo

THE BATTLE OF THE GOOD MEN

Selección oficial Cans 2018. sección vídeo clips.

Selección oficial Son Rías 2018. sección vídeo clips.

A VOLTA DOS NOVE

Nominación Mellor Documental
Premios Mestre Mateo, 2015

Premio do Público
Festival Primavera do Cine, 2015


DESDE DENTRO DO CORAZÓN

Nominada a Mellor Banda Sonora
Jerry Goldsmith Awards, 2013

Nominada a Mellor Longametraxe
Festival Primavera do Cine, 2014


O FAIADO DA MEMORIA

Arousán do Ano 2009
Apartado Cultura


A MEMORIA NOS TEMPOS DO VOLFRAM

1º Premio Certamen Etnográfico
Espiello, 2005


ARQUIVO DA MEMORIA SOCIAL
damemoria@gmail.com
 ESPACIOS
 GALERÍA DE FOTOS
 Ir a estas páxinas
 ARQUIVO

O Cabo Razo na nosa memoria

Antonio r mais eu nunca podremos esquencer todo o que vivimos cando nos adentramos na investigacion e grabacion do afundimento do Cabo Razo. Hoxe fai cincuenta e seis anos de aquela data que estremeceu a todolos habitantes da ria de Arousa. Ca nosa persoal lembranza eiqui deixamos unha cronica escrita por Fernando Salgado no Diario de Pontevedra. Este traballo esta incluido no documental "DESDE DENTRO DO CORAZON"

Cinco crónicas de un naufragio


Los familiares de los tripulantes del ?Cabo Razo? que vivían en las proximidades de Vilagarcía se desplazaron hasta el Puerto arousano para decirles adiós. El barco hizo escala para cargar tablones, procedentes de Pontecesures, conservas y leche condensada.
En sus bodegas también llevaba sosa y lingotes de hierro de Gijón y Bilbao. Además de la tripulación, formada por 39 marineros, viajaban cinco pasajeras, tres francesas y dos vascas, alumnas del Colegio-Escuela Bérliz, de Bilbao.
Era el 4 de agosto del año 1958. Un día soleado dio paso a una noche plácida. El ancla fue levantada a las 22.30 horas y la embarcación partió con destino a Málaga.
Poco después de zarpar, enfiló por un rumbo equivocado, y en lugar de dirigirse por el canal de navegación para salir de la ría de Arousa, lo hizo hacia la península de O Chazo, en Boiro, donde chocó con el bajo de A Barxa.

?o tonero?. «Estabamos a traballar ó boliche meus tíos Manuel e Lucho, Benigno, un rapaz chamado Francisco, ó que lle levaba dous anos, e Manuel, o fillo de Lucho. Cando metíamos o aparello sentimos un ruido». José Outeiral, ?O Tonero?, tenía 18 años y creyó que había caído un avión.
«Díxenlle ó señor Benigno, ?non sei, aí sentín un ruido?. El respostoume, ?ti sempre estás escoitando cousas raras?. Seguimos traballando, e dalí a sete ou oito minutos díxenlle, ?sinto berrar?. ?Eu non?, repetiu, ?eu eu si?, insistín».
?O Tonero? recuerda lo sucedido en Cabo de Cruz , su pueblo, mientras otea el cercano escenario de aquel suceso.
«Paramos, escoitamos, e sentíase pedir axuda. Arriamos en banda. Era un racú a remos. Eu estaba entrenandome para as regatas e dáballe bastante ben. Nunca remei tanto na miña vida. Din todo canto tiña», asegura.
Siguiendo el sonido se dirigieron al lugar del que procedían las voces. Sacaron del agua a once náufragos que viajaban en el ?Cabo Razo?. No había cabida para más en una embarcación de 5,5 metros de eslora. «Encontramos a un que ía co salvavidas e estaba morto. Deixámolo. Se non había sitio para os vivos, como íamos meter a un morto», argumenta.
Se dirigieron a la playa de Ribeira Grande y los llevaron a la Panadería Saborido, de Cabo de Cruz, donde buscaron ropa para los supervivientes. También para una francesa, «era de miña nai, que tería hoxe 113 anos. Como sería?, Pero ela vestiuna contenta», señala.
Después cruzó la ría de Arousa con su padre. Era día abierto cuando avisaron en la Comandancia de Marina de Vilagarcía, de la que salió una embarcación de salvamento que fondeó cerca del lugar donde se veían los palos del ?Cabo Razo?. «Cree que os náufragos van vir nadando ó barco? Vaian vostedes a buscalos», le dijo su padre a los soldados.
El impacto de la estructura del barco contra la roca había sido súbito, provocando su hundimiento en apenas cinco minutos, sin que la tripulación pudiese organizar una evacuación ordenada y echar al agua los botes salvavidas.

IÑAKI ITURRI. Con un millar de habitantes, Ea es un pequeño pueblo de Bilbao que vive del mar. Suena la música de la fiesta mientras Iñaki Iturri hace memoria. «Echamos tableros al agua y, cuando estaba nadando, me encontré a una francesa, que fue agarrada a mi jersey durante más de una hora. Cerca de una piedra le pregunté si podía aguantar, porque estaba agotado».
Sintió que unos brazos lo amarraban. «No podía más, y cuando estaba tumbado en la roca alguien comentó que al subir la marea quedaría bajo el agua. Dije que podíamos subir a los brazos de una cruz que me pareció ver, cuando resultó que era una baliza», expone midiendo mucho sus palabras.
Un barco los llevó hasta Cabo de Cruz. En Vilagarcía. «Me tocó de identificar los cadáveres, también los de las francesas, que tenían las caras llenas de moscas. Su madre quiso echarse encima de ellas. Tuvimos que agarrarla. Aquello fue terrible», describe en un tono reservado.
Con 260 toneladas de mercancía y una eslora de 96,86 metros, el ?Cabo Razo? quedó hundido de costado, escorado hacia babor, a unos 18 metros de profundidad y a unos 200 de la baliza de A Barxa, que está situada a medio kilómetro de la orilla.

Manuel sierra. «Íbamos tres compañeros durmiendo en el camarote de proa cuando, de repente, entró agua por la puerta y la ventana. Salimos nadando y el barco se hundió rápidamente sin dar tiempo a echar un SOS», rememora Manuel Sierra en una aldea de Cantabria.
Era el encargado de la limpieza quien habla. «Aunque nadaba bien, me agarré a un bidón, pero lo abandoné porque se giraba y me sumergía. Al cabo de varias horas hice una pequeña balsa con tablones que estaban flotando. Se unieron otros compañeros. Sobre las cinco de la mañana vino una barcaza, en la que había más náufragos, que nos llevó hasta el ?Cíes?, en el que regresamos a Vilagarcía».
¿Qué le pasó entonces por la cabeza? «Bueno, en ese momento piensas en todo, estás nadando y de das cuenta de que no puedes hacer nada más. El asunto era aguantar lo que pudiese. Escuché gritos, a lo mejor a unos 200 metros. Y luego ya se hizo el silencio en la oscuridad», añade pensativo.
En las inmediaciones del lugar donde se produjo el naufragio no se encontraba ningún barco, solo el ?San Antonio?, el pequeño racú a remos de Cabo de Cruz.
Al percatarse de lo que había sucedido, sus tripulantes tiraron al mar la pesca y los aparejos para tratar de llegar lo más rápido posible al lugar donde escucharon gritos, Tardaron una hora en hacerlo.

JOSÉ RAMÓN ABUÍN. «Estaba comiendo cuando empezó el noticiario de Radio Nacional de España. A bombo y platillo anunciaron que se había producido un naufragio de un buque de carga y pasajeros en la ría de Arousa.
José Ramón Abuín vivió esta situación cuando tenía 14 años. Se produjo en Barcelona. Su padre, Ramón, nacido en Carril (Vilagarcía) era el primer maquinista del ?Cabo Razo?.
«Dijeron que hubiera muertos. Mi madre empezó a llorar y mi prima, que era pequeña, pataleaba en el suelo. A continuación empezaron a dar la lista con los nombres de los muertos. Fue el peor momento, porque, aunque corta, nos pareció extremadamente larga. Era un calvario porque estaba esperando que el siguiente fuese mi padre. No fue así y dijeron que hubiera supervivientes», explica.
Comenzaron entonces las gestiones para confirmarlo. Lo intentaron por medio de una conferencia telefónica. Y así fue, sobre las siete de la tarde nos dijo que había hablado con él y se encontraba bien». Atrás quedaban las cuatro horas y media más angustiosas de su vida.
Los cinco marineros del racú lograron rescatar de las rocas a los diez tripulantes que se habían encaramado a ellas y a una pasajera francesa. El barco a motor que los trasladó hasta Vilagarcía recogió del agua tres cadáveres que se encontraban flotando. Llegaron a las 7.30 horas.
A las 9.30 horas, desde el guardacostas ?Cíes?, de la Comandancia de Marina, comunicaron que traían a 20 supervivientes, que encontraron en el mar, cerca de Ribeira, cuando trataban de mantenerse a flote ayudándose en los tablones, y a dos cadáveres.
Al mediodía del 5 de agosto fueron hallados tres cadáveres más y al atardecer, cerca de la Praia do Castro, próxima a Ribeira, apareció otro. Transcurridas 24 horas del naufragio, el balance era de 31 supervivientes, nueve muertos y cuatro desaparecidos. La búsqueda se prolongó por el litoral.

CHELO PAULOS. No le fueron bien las cosas al vilagarciano Amadeo Paulos como emigrante en Francia. Regresó a España y se embarcó en Bilbao en el ?Cabo Razo?.
«Miña nai baixou ó mercado a Vilagarcía, e ao chegar a altura do cemiterio veu un grupo de xente falando. Chamoulle a atención que chegaran varios coches fúnebres, preguntou que pasara e responderolle, ?non te enteraches de que un barco foi a pique?? Nese intre toleou pensando no pior». Quien lo cuenta es Chelo, hermana de Amadeo.
En el puerto trataron de tranquilizarla diciéndole que había varios supervivientes en Aguiño (Ribeira), pero pasó el tiempo y su hijo no era uno de ellos. Y como el mar tampoco se lo devolvió, quince días después del accidente se ofició una misa en su memoria en la iglesia de Cornazo.
«Foron os 15 días máis negros na nosa casa, foi un sin vivir, e na noite daquel día, un pescador atopou o seu corpo», narra Chelo. Tenía 25 años, hacía tres que se había casado y tenía un hijo de 18 meses. Vino a morir a casa.

LAS DECLARACIONES. «No me explico el accidente, el mar estaba en calma y la noche era clara cuando, de pronto, sentimos un gran golpe. Estaba trabajando en la cubierta, haciendo unas pequeñas reparaciones. Éramos seis, el contramaestre, cuadro bodegueros y yo», declaró el vilagarciano Eduardo del Río en las dependencias judiciales.
«Estaba con el contramaestre en su camarote. Al oír el golpe subí a la cubierta y, al ver que el barco se inclinaba, bajé de nuevo a los camarotes y di la voz de alarma», afirmó José Cancela, de Moaña.
«Fui el primero en arrojarme al mar al ver que no era posible arriar los botes salvavidas. Nadé durante algo más de una hora», agregó.

la incógnita
«A ría ten una boa entrada e o capitán levaba moito tempo entrando por alí. Penso que confundeuse coas luces de Palmeira e Ribeira», argumenta el marinero Vicente Mallo en su vivienda de Tal (Muros). «Aquela noite non había ninguna néboa. Era unha noite estrelada», puntualiza.
«Se comentó que los empresarios querían deshacerse del barco», señala Manuel Sierra. «Houbo moitísimos comentarios de que o levaran para afundilo, pero nós non sabemos o que pasou nin porque colleu aquela dirección, porque non era normal», dice Chelo Paulos.
«No se conoce el motivo real del accidente, cosa que probablemente, jamás será conocida», publicaba El Pueblo Gallego el día 12 de agosto.
«Debe tenerse en cuenta el contexto. El accidente se produjo en plena dictadura y era un asunto sujeto a la jurisdicción militar, absolutamente opaca a los medios de comunicación», detalla Javier Bouzada en una publicación editada con motivo del 50 aniversario del naufragio.

el epílogo
La pasajera francesa que se salvó, Anny Tissier, envió una carta de agradecimiento y contribuyó en la recuperación del litoral tras la catástrofe provocada por el ?Prestige?.
La bilbaína María Teresa Juaristi nadó durante varias horas sujetando el cadáver de su hermana, Victoria, para evitar que se hundiese. Nunca quiso hablar de aquel episodio.
El naufragio del ?Cabo Razo? fue el tercero del que salió indemne José Cancela, de Moaña.
José Outeiral, ?O Tonero?, se encontraba en el Puerto de Barcelona, donde estaba siendo reparado el barco de la Campsa en el que trabajaba. Allí se encontró con un vecino, apellidado Oliveira, que le propuso que se enrolase en su barco, en el que había una plaza libre y el salario era más alto.
«Levoume ao ponte de mando e o encargado das contratacións dixo que non. Era un dos do ?Cabo Razo que salvaramos. Seguro que non me coñeceu, porque eu tampouco lle dixen nada», recuerda.
«E fíxome un favor moi grande porque dalí pouco tempo desapereceu, foise a pique o barco e aínda agora non se sabe nada deles». El barco al que se refiere ?O Torero? era en ?Monte Palomares?, que se hundió después de salir de Norfolk (Virginia) con dirección a España en enero del año 1966

Cuarenta horas de grabaciones para un documental.
Las declaraciones que figuran en este reportaje fueron recogidas por Antón Caeiro y Margarita Teijeiro para un documental titulado 'Desde dentro del corazón', en el que además del naufragio del 'Cabo Razo' tambíen abordarán el progresivo alejamiento entre Vilagarcía y su ría, la época dorada del marisqueo, y la presencia de la Escuadra Inglesa, con "Os Nachos" de Carril, Verino y Manolo Diz como hilo conductor.
Antón y Margarita son los responsables de 'O Faiado da Memoria', un proyecto que persigue la recuperación de imágenes y acontecimientos históricos por medio de exposiciones, participación en la puesta en marcha de museos y elaboración de documentales.
Ambos subrayan que el trabajo realizado para documentarse sobre el naufragio del 'Cabo Razo' les permitió comprobar que la práctica totalidad de los protagonistas acabaron explayándose sobre lo acontecido en la Ría de Arousa después de superar las reticencias iniciales que les produjo el interés por conocer sus vivencias de la tragedia.

Diario de Pontevedra (11-11-2012).
Comentarios (2) - Categoría: Xeral - Publicado o 04-08-2014 06:10
Chuza! Meneame
2 Comentario(s)
1 Non son moi amante dos rezos, sólo cando me obligan as circunstancias colaboro como calquera... no obstante o pasado día 13 de xullo/2014, e cando nos encontrábamos visitando a zona do naufraxio, sentín algo que me petóu no corazón, porque en aquél mesmo lugar unha chea de homes e mulleres se xogaron a vida en plena noite do día 4 de agosto de 1958, en plena Ría de Arousa. Moi triste hasta para os que nada tíñamos cos náufragos. A morte visitóu a estos traballadores do mar, unha noite, que outros, no mes de agosto, estarían celebrando a festa da súa aldea de aquél tempo. Sabido é que en Galicia, non hai parroquia que non celebre unha festa no mes de María.

Creo que dixen varias veces no FAIADO que eu me había casado uns días antes e o día posterior ó naufraxio visitaba Vilagarcía como home casado. Aquélo de visitar á familia máis directa é cando chegamos á Estación do tren, non se falaba de outra cousa. E aquél medo que pasaron outros mo contaxiaron a mín é a miña xoven dona.
A xente choraba falando do tema. Había moita confusión, como casi sempre pasa, pero a tristeza se apoderóu de nós, como de calquera que habitaba na nosa vila por aquél tempo. Éso de morrer mentras traballas é moi triste... É moitos mariñeiros teñen a manía de non aprender a nadar, cando son os que máis o necesitan... Eu non vou a facer ningún tipo de recomendacións para que esta xente se apunte a un cursiños de natación. Que, por outro lado, boa falta lles fai...

#blgtk08#Non recordo con exactitude cántos galeguiños nos deixaron con este accidente, ocurrido hai 56 anos, pero estamos seguros que cando fumos os do FAIADO (13 de xullo/2014), pola zona do naufraxio, quén máis e quén menos, pasóu por un momento de moita tristeza recordando aquélo, que debéu ser un dos accidentes máis negativos que houbo na nosa terra en moitos anos. Quizá o maior.

Deixo para o final meu triste pesar para todas ésas familias que sentiron as garras da morte tan cerca e como todos sabemos o modo que temos os galegos de recordar estas cousas con moito agarimo.
Que Dios os teña a todos éles, dentro da súa Parroquia. D.E.P.

Termino decinco que o Muelle de Ferro, estaba en pé; aínda non o habían desguazado. Pero teño que decir que antes da súa desaparición sirvéu para depositar ós afogados daquéla noite. E dónde atracaban os Vapores da banda do mar estaban operando varios buzos en busca de máis accidentados. Éste foi o meu triste recordo en un día tan señalado, para sempre... CABO RAZO, adiós...
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
"Si vas ao Ribeiro,
ao Ribeiro de Avia;
si vas ao Ribeiro,
vai por Ribadavia...

Vai por Ribadavia,
vai por Montecelo;
que teño unha moza,
que dáchelle ó dela"...
.......................Para as viudas, fillos, netos é demáis .......................familia, dos mariñeiros fallecidos...
Comentario por E. García - Santiago (05-08-2014 11:24)
2 SEGUINDO A SENDA DO BUQUE "CABO RAZO"
================================================================
Que me perdonen os que lean estas líneas é non encontran nela o nome de ningún dos mariñeiros desaparecidos o día 4 de agosto
do ano 1958... Como non tiven ocasión de recoller datos do accidente do naufraxio do CABO RAZO, non podo deixar plasmado eiquí ningún nome de aquéles mariñeiros das Rías Baixas...

De boa gana pondría neste comentario os nomes de todos cantos
nos deixaron para sempre... Luchando por sobrevivir, sin ter siquera idea de onde se encontraban. É en casos coma éste, o mar non perdoa nunca. Si as forzas escasean, notas que vas collendo un rumbo que non deseas. É esto che pon un pouco lexos da vida que necesitas, para luchar polos teus fillos e muller...
E cando as forzas chegan ao final é te das conta que alí acaba todo, te derrumba#blgtk08#s, porque as forzas non están do teu lado.

Pero, o ter algo de idea de natación, era necesario. Esto non é cómo iniciar unha Carreira que sabemos é cuestión de varios anos
Sabemos que as mareas que hai por ésos mundos de Dios, non é coma cando andamos pola Ría de Arousa. Esto é como navegar polo Río do Con, con bastante auga, pero sin eleaxe, claro...

Nada máis, familiares de mariñeiros falecidos do CABO RAZO. Teño que decir que o 14 de xullo de 2014, nos levaron en barco é estivemos enriba de donde aparcóu para sempre o barco que nos ocupa. Xuro que me costóu moito apartar da miña idea aquélas esceas que eu presenciéi o día do siniestro. Que Dios nos vaia deixando un pouco de vivir con aquéla amargura, aínda que nada teñamos cos que deixaron a vida no Mar de Arousa. Para todos eles un forte abrazo é a seguir o rumbo que marca a vida...


Comentario por E. García - Santiago (11-09-2014 22:40)
Deixa o teu comentario
Nome:
Mail: (Non aparecerá publicado)
URL: (Debe comezar por http://)
Comentario:
© by Abertal

Warning: Unknown: Your script possibly relies on a session side-effect which existed until PHP 4.2.3. Please be advised that the session extension does not consider global variables as a source of data, unless register_globals is enabled. You can disable this functionality and this warning by setting session.bug_compat_42 or session.bug_compat_warn to off, respectively in Unknown on line 0