lugar para a conectividade e o intercambio de memoria sobre o noso pasado personal e humano
WEBSERIE HISTORIAS ARREDOR DA VIDA

Nominada aos premios Youtubeir@s 2022

REMOVENDO A TERRA

Selección Oficial no 36 CINEUROPA, 2022

RESONANCIAS DO PASADO

Premio do Público no MICE de Santiago de Compostela, 2022

Selección Oficial no Primavera de Cine de Vigo, 2021

EU TAMÉN NECESITO AMAR

Premio Mellor documental galego CURTAS 2019.

Selección Oficial MICE 2020. Santiago (aplazado polo coronavirus)

Selección Oficial ESPIELLO 2020. Boltaña-Huesca (aplazado polo coronavirus)


Selección Oficial Mostra de Cine de Lugo

THE BATTLE OF THE GOOD MEN

Selección oficial Cans 2018. sección vídeo clips.

Selección oficial Son Rías 2018. sección vídeo clips.

A VOLTA DOS NOVE

Nominación Mellor Documental
Premios Mestre Mateo, 2015

Premio do Público
Festival Primavera do Cine, 2015


DESDE DENTRO DO CORAZÓN

Nominada a Mellor Banda Sonora
Jerry Goldsmith Awards, 2013

Nominada a Mellor Longametraxe
Festival Primavera do Cine, 2014


O FAIADO DA MEMORIA

Arousán do Ano 2009
Apartado Cultura


A MEMORIA NOS TEMPOS DO VOLFRAM

1º Premio Certamen Etnográfico
Espiello, 2005


ARQUIVO DA MEMORIA SOCIAL
damemoria@gmail.com
 ESPACIOS
 GALERÍA DE FOTOS
 Ir a estas páxinas
 ARQUIVO

La pasión por el fútbol extiende como la pólvora la moda de los ?paños menores?

DIARIO DE AROSA
reportaje de OLALLA BOUZA en colaboracion co Faiado da Memoria


Un equipo local en un partido en A Xunqueira contra una escuadra extranjera o faiado da memoria


La pasión por el fútbol se extendió como la pólvora desde Vilagarcía o Vigo, con una intensa relación histórica con la escuadra inglesa, a otros puntos de Galicia. De tal forma que pronto se convirtió en el deporte ?rey? por excelencia imponiendo cambios en las costumbres y las modas del naciente siglo XX.
Una situación que se narra a la perfección en un artículo de Vida Gallega de principios del siglo pasado que ilustran con fotografías de varios equipos de Vigo y A Coruña.
?El football, que hace pocos años, cuando imperaba entre nosotros la bicicleta, era casi desconocido en Galicia, ha tomado ya carta de naturaleza. Antes lo practicaban en cualqueir parte nada más que los marinos d elas flotas inglesas, porque entonces no teníamos más que velódromos?, explican en el artículo en referencia a las pistas que se utilizaban para practicar ciclismo. Allí ?lucían musculatura nuestros jóvenes? mientras ?nuestras niñas, pudorosas, que no por eso dejaban de ir a presenciar las habilidades natatorias, solían volver la cara y cerrar los ojos avergonzadas?.
Sin embargo, continúan relatando en Vida Gallega, ?los tiempos cambiaron las costumbres. primero se presentaron en paños menores terrestres los marinos ingleses. Después lo hicieron nuestros sportsman. Y la gente se convenció de que no había razón para rechazar en tierra lo que se admitía en las orillas del mar?. El problema que surgió entonces, aseguran en el diario de la época, fue el de encontrar jugadores. ?Primero tuvimos que recurrir a los de importación. Eran nuestros jóvenes que venían de educarse en Suiza o en Inglaterra?. Pero ?pronto apareció el sport epidémico que se propagó como el fuego? En la capital arousana, que pudo ser una de las cunas del balompié, ya en 1907 se tiene constancia de un equipo, el ?Villagarcía Foot Ball?. Ligado al Casino, la directiva estaba presidida por Ronaldo Cameron Walker, Charles Lesner era el vicepresidente, Segundo Reigada el tesorero, Gustavo Padín el secretario y los vocales: Domingo Porto, Manuel Aragunde y Manuel Sánchez.
Comentarios (2) - Categoría: Os Artigos do Faiado - Publicado o 04-01-2015 09:19
El fútbol en Vilagarcía: Cuerpos robustos en mentes inglesas



Artigo de Olalla Bouza no DIARIO DE AROUSA EN COLABORACION CO FAIADO DA MEMORIA
El Villagarcia Foot Ball Club en el año 1908.
El sobrenombre de ?los ingleses? con el que se conoce a los vilagarcianos debe mucho a las crónicas de principios del siglo XX que fomentaron un lenguaje británico con acepción cotidiana de palabras como ?sport? o ?match?. El fútbol, término hoy españolizado, empezó por aquella época a ?colarse? en el vocabulario de los habitantes de la capital arousana de la mano de la escuadra. El intercambio era mutuo.
Así lo ratifica la prensa de la época que a principios de siglo recogía el viaje de vuelta a Inglaterra de un almirante que había estado en Vilagarcía. A su patria se llevó ?una pareja de bueyes con su yugo, con objeto de dar a conocer en aquel país las costumbres de esta región?.
Mientras los ingleses se admiraban del ganado y otros atractivos de Vilagarcía y sus gentes, los vilagarcianos aprendía el arte de dar patadas a un balón. Y lo hacían con tanta pasión que en 1907 ya se tiene constancia de un equipo, el ?Villagarcía Foot Ball Club?, cuya directiva, cuenta la Gaceta de Galicia, estaba presidida por Reinaldo Cameron Walker, Charles Lesner era el vicepresidente, Segundo Reigada el tesorero, Fustavo Padín el secretario y los vocales Domingo Porto, Manuel Aragunde y Manuel Sánchez.
Un equipo que nacía de la mano del Casino y que llegó a ser ?uno de los más importantes de la región?, explicaba Vida Gallega en 1909, a la vez que señalaba que en Vilagarcía ?pueblo que parece haber surgido de las nevadas espumas del océano al derrumbarse en una floresta exhuberante de matices y aromas, late vigoroso el corazón de una juventud convencida de que no caben espíritus fuertes en curpos enclenques y anémicos?. n
Comentarios (0) - Categoría: Os Artigos do Faiado - Publicado o 21-12-2014 06:24
A los exámenes, con papel y boli de casa


REPORTAJE no Diario de Arousa de Olalla Bouza en colaboura co Faiado da Memoria

El antaño Instituto Laboral es hoy en día el Colegio Anexo, aunque su imagen ha cambiado o faiado


El curso se inauguraba a golpe de misa rezada (ni siquiera cantada) en la iglesia parroquial y los exámenes aparecían anunciados a bombo y platillo, y con duras instrucciones, en la prensa de la época. Pero nadie duda de que los años de instituto forman una de las partes más dulces de la memoria colectiva e individual y así ocurre también en el caso del Instituto Laboral, que después pasó a llamarse José Calvo Sotelo y, ya en democracia, Anexo.
El instituto de Vilagarcía, como popularmente se le conoce, marcó la vida de numerosas generaciones desde que fue inaugurado, allá por 1931, por el alcalde Elpidio Villaverde, aunque su construcción fue promovida por un regidor anterior, Enrique Rodríguez Lafuente e inicialmente se destinó a escuela con comedor para los niños y durante la guerra a hospital de los heridos.
Fue a mediados de los 50 cuando se convirtió en instituto y son muchos los momentos que guardan con absoluta lucidez los alumnos que pasaron por allí, siendo una de las figuras más recordadas la del conserje don Gonzalo. Roberto Núñez lo describe en el blog de O Faiado da Memoria como ?muy cumplidor, abriendo la puerta del aula y asomándose, sin soltar la manecilla, diciendo: Faltan cinco minutos, don Rodrigo. Y así cada hora, en cada clase, cambiando el nombre del profesor?. El guión solo se alteraba durante las clases que impartía el profesor Miguel Losada, que ?nos freía con apuntes?, recuerda Núñez Porto que indica que entonces el bedel no solo daba un primer aviso, sino también un segundo. ?Ya es la hora, don Miguel?. E incluso un tercero. ?Pasan cinco minutos, don Miguel?.
Horas tediosas entonces que hoy en día constituyen amenos recuerdos para aquellos jóvenes que, eso sí, no conocieron la educación pública. Los ?maestros? de los recortes, y mejor no dar ideas, podrían tomar buena nota de los métodos que se seguían allá por los años sesenta, tal y como aparece reflejado en la prensa de la época que anunciaba la temporada de exámenes recordando a los alumnos que a los escritos debían llevar de casa ?papel tamaño folio y pluma o bolígrafo. Está prohibido el uso de tintero?. En el caso de las alumnas, también tenían que llevar su costurero para ?las Enseñanzas del Hogar? y uniforme para Educación Física.


Comentarios (13) - Categoría: Os Artigos do Faiado - Publicado o 07-12-2014 05:55
Vuelve el obelisco de las 4.500 pesetas

Olalla Bouza Diario de Arousa

Colaboracion O FAIADO DA MEMORIA

Un acto festivo en la plaza conocida como la ?del obelisco?, a donde regresará el monolito o faiado
Dice la canción que las obras quedan las gentes se van. Hace ya muchos años que Ramón Fontenla Búa se fue para siempre pero sus huellas quedaron repartidas entre sus dos patrias, a miles de kilómetros de distancia. Y aunque desconocido, su nombre está hoy de plena actualidad.
Muchos no lo saben pero Ramón Fontenla fue una parte muy importante de sus vidas. Y es que si hay un símbolo querido en Vilagarcía este es el obelisco, que pronto volverá al lugar del que no debería haber salido nunca: La plaza que durante años llevó su nombre y se convertió en escenario para el recuerdo de generaciones enteras de vilagarcianos.
Pero esta historia comienza en 1932, cuando el Ayuntamiento de Vilagarcía, del que entonces era alcalde Elpidio Villaverde, saca a licitación la construcción de un monolito para la Plaza de la República (hoy de Galicia). Además de Fontenla Búa, optaron a esta obra conocidos canteros como Miguel  Sanmartín o Mariano Alba.
El obelisco fue adjudicado el 23 de mayo de 1932 por un presupuesto de 4.500 pesetas y acabó de construirse en lo que hoy en día sería un tiempo récord: Tres meses. Desde entonces forma parte de la vida y los recuerdos de la ciudad y sus habitantes y se ha ganado un sitio importante en la historia urbanística.
Javier Porras recoge en su obra un pasaje cotidiana de la vida vilagarciana en la década de los 50 del pasado siglo: La regulación del tráfico por los guardias municipales desde el pedestal de este monolito.
Una imagen que no pudo ver Ramón Fontenla. Aunque argentino de nacimiento, su familia era de Carril, localidad a la que regresaría siendo muy joven y donde contraería matrimonio con María Abuín, otra carrilexa que le convirtió en padre de sus cinco hijos. El estallido de la guerra civil española lo sorprendió en Buenos Aires realizando unas gestiones. No lo dudó, enseguida inició los trámites para que su familia pudiese reunirse con él y escapar del horror bélico.
Del puerto de O Cavadelo partió una familia entera rumbo a los paisajes de La Plata. Allí iba Juana, una de las hijas de Ramón y una mujer que siempre guardó en su interior a la niña que desde la cubierta de un barco dijo adiós a la Vilagarcía a la que nunca pudo regresar. Sí lo hizo su padre, que en 1952 visitó el panteón que le construyó a su madre, María Búa. Otro trabajo que salió de sus manos de oro, el obelisco, regresará pronto a su plaza original. Así lo decidió el Concello sin saber que casi al mismo tiempo y en otra patria nacía el tataranieto de su creador, hijo de su bisnieta Sabrina y con nombre de campeón: Valentino

Comentarios (4) - Categoría: Os Artigos do Faiado - Publicado o 16-11-2014 08:03
TODOS INVITADOS

Xa sabedes que Olalla desde o Diario de Arousa escribe os artigos do Faiado, polo tanto non a imos sentir axena a nos, O venres vinteun presenta un poemario que seu pai deixou escrito cando finou, eso e unha invitacion para dita presentacion. A vosa compañia nos gusta.
Comentarios (0) - Categoría: Os Artigos do Faiado - Publicado o 12-11-2014 08:24
La ?ciudad jardín? de A Lomba: El primer gran sueño del nuevo urbanismo de Vilagarcía.

Reportaxe de Olalla Bouza en colaboracion co Faiado da Memoria.
Diario de Arousa
La ciudad comenzaba a cambiar, para bien y para mal, hacia un nuevo urbanismo que la alejaba de aquella villa bañada por el mar y uno de los grandes proyectos de esta era fue ?la ciudad jardín? de A Lomba, formada en su mayoría por chalets adosados en la que residieron funcionarios municipales y de otras administraciones establecieron d s.
El proyecto se anunció en abril de 1955 por un presupuesto de 3,9 millones de pesetas. ?Cuando se tracen y acondicionen las calles y estén en funcionamiento todos los servicios inherentes a este magnífico grupo de viviendas es indudable que aquella extensa y hermosa zona cobrará no solo un valor urbanístico sin parangón en Vilagarcía sino también que ganará mucho en belleza?, señalaba El Pueblo Gallego en 1956.
Finalmente el proyecto se hizo realidad, los chalets se conviertieron en hogares y uno de los niños que correteó por aquellos jardines fue Moncho Paredes, que recuerda perfectamente la distribución de las casas. La primera, entrando por Matosinhos, era la de José Bazaco, ?que era única?, y en esa zona vivían también César Morales, Celestino Ramos, Francisco Pérez (militar), Enrique Meyer (cargo del Ministerio de Vivienda), Manolo Novo (empleado municipal), José Fernández (de obras del Puerto), Emilio Pérez Antelo, José Burés y Enrique Melio (empleados municipales). En la zona central, relata Paredes, se situaban las casas de Antonio Villaronga, Paulino Piñeiro (juez), Manuel Trillo (practicante), Fole (empleado de la banca), Francisco Novoa, Moncho Paredes (padre), Teófilo Sábchez, Francisco Mouriño (militar), Jesús Castro, Luis García y Luis Blanco (guardias municipales) y Antonio Bugallo, cuya casa ponía punto y final a este área. ?En la fila de la izquierda la primera casa individual era la de Antonio Ricoy, seguida por la de Joaquín Durán (guardia municipal que luego expendía carnets de identidad), después la de Octavio del Río (aparejador), las siguientes eran las de Avelino Campos (ferroviario), Antonio del Río (fontanero), José Casal, Francisco Somozo y Miguel Martín (guardias municipales), Eduardo Núñez y Manuel Rey (empleados del Ayuntamiento), Manuel Barranco (guardia), José Mondragón y por último la de José Ramos, que estuvo poco tiempo y luego la casa la habitó Enrique Villaronga? explica Paredes.
Comentarios (1) - Categoría: Os Artigos do Faiado - Publicado o 26-10-2014 05:23
OASIS DE AMOR EN TIEMPOS DE GUERRA

Comentarios (1) - Categoría: Os Artigos do Faiado - Publicado o 15-09-2014 18:18
A Compostela, esa playa que Vilagarcía pudo perder por un recibo de 150 pesetas

Artigo de Olalla Bouza no Diario de Arousa en colaboura co Faiado da Memoria


Se dice en honor a Santa Rita que lo que se da no se quita. Pero este dicho no lo tuvo en cuenta el gobierno municipal de 1954, pese a la estrecha relación de Vilagarcía con la sufrida mártir. Y ese olvido a punto estuvo de echar al traste con otro de los símbolos de la capital arousana.
La playa de A Compostela fue desde principios del siglo XX el motor turístico de la ciudad y signo inequívoco de su relación con Santiago. El arenal formaba parte de la enorme finca que poseía Joaquín Martínez García y que enlazaba con el Jardín de Artímez y con el monte Xiabre hasta que quedó cortada por la vía férrea y por la carretera.
La historia de cómo la playa pasó a formar parte del patrimonio público se remonta a 1929 y la relata la revista Chan, dirigida por Raimundo García Borobó, en su número 32 de agosto de 1970. Transcurre ?en 1929, siendo alcalde de Vilagarcía Enrique Rodríguez Lafuente. Las gestiones por parte de la Corporación las lleva don Jacobo Rey Daviña, ilustre romano. La Vilagarcía de la Dictadura quiere conservar el parque y la playa para disfrute y solaz de propios y extraños. Se necesitan unos medios económicos que en las aras no había. Entre vendedor y comprador se establece un acuerdo que hacía posible tal adquisición. El Ayuntamiento entregaba 125.000 pesetas, reconociendo que era solamente una parte de su valor. Como compensación se comprometía a no imponer ningún gravamen ni arbitrio especial, ya por obtras o servicios que pudiera hacer o implantar o bien por incremento de valor?.
El problema llegó en 1954, siendo alcalde Victoriano Piñeiro, cuando el gobierno local se empeñó en cobrar 150 pesetas  al propietario por ?entrada de carruajes?. El afectado recurrió al informe de un especialista, que concluyó que el acuerdo de compraventa era ilegal.  La situación dejaba al Concello con dos opciones: Perder la playa o pagar 34 millones de la época. La revista Chan relata que fue ?la postura de los herederos? la que mantuvo A Compostela. ?Moralmente no le podemos hacer eso al pueblo de Vilagarcía?, dijeron
Comentarios (5) - Categoría: Os Artigos do Faiado - Publicado o 22-06-2014 06:09
A Casa dos Villar

Reportaxe de Olalla Bouza no Diario de Arousa ca colaboracion do Faiado da Memoria
Comentarios (1) - Categoría: Os Artigos do Faiado - Publicado o 01-06-2014 09:56
Lobeira, el tesoro que no se acaba de descubrir

Inauguración de la Cruz de Lobeira en septiembre de 1895 o faiado da memoria

Artigo de Olalla Bouza no DIARIO DE AROUSA

Ha pasado más de medio siglo desde que en Vilagarcía se puso en marcha una iniciativa para construir un monumento en el mirador de Lobeira. Fue a mediados de los cincuenta de la pasada centena pero a día de hoy los términos de la discusión en torno a este pasaje y otros de la comarca sigue siendo el mismo: Escasa información, poca difusión y necesidad de promover la historia que se esconde tras sus piedras.
?Pasaron quizá dos años (o más) de que en un céntrico comercio de la localidad se había exhibido el proyecto de un monumento al Sacratísimo Corazón de Jesús de grandes proporciones que se pretendía erigir en la cúspule del monte de Lobeira?, se aseguraba en un artículo de prensa en julio de 1955, a la par que se lamentaban de que todavía no había más noticias sobre dicha iniciativa.
Lo cierto es que el mirador de Lobeira motivó varios artículos en la prensa de la época y se convirtió en el destino de una gira organizada por el Recreo Liceo que congregó, aseguraba un periódico el 20 de julio de 1955, a ?millares de personas?, muchas de las cuales ?descubrieron ayer toda esta espléndida belleza que tenemos a mano y a la que no damos todo el gran valor turístico que realmente tiene?.
Los accesos al Monte Lobeira, que todavía hoy siguen siendo objeto de inversiones públicas, fue el objeto de un artículo que Jesús Diéguez Patiño escribió en mayo de 1956 y en el que criticaba el ?lamentable? estado de la calzada en la Avenida Agustín Romero y llegaba a asegurar que ?tanto es así que estamos seguros de que no habrñiamos llegado arriba si Sampedro, el chófer del taxi, no sacrificara su vehículo para poder brindar a los visitantes la oportunidad de disfrutar de la paradisíaca visión que desde la Cruz de Lobeira domina?.
El monumento en el mirador de Lobeira, que finalmente se dedicó a las víctimas del mar, se inauguró en septiembre de 1961 gracias a la labor de una comisión de la que formó parte Valentín Viqueira y con la que colaboró el escritor Álvaro Cunqueiro. Consistió en una gran placa de bronce que sustituyó a otras de mármol que hacía referencias a diversos naufragios y que con el tiempo se perdieron. Los actos comenzaron con una misa e incluyeron el fondeo de un buque de guerra.
El acto sirvió para que en la prensa de la época se hiciese referencia a la historia que se esconde tras las piedras del monte. ?En aquella espléndida atalaya, desde la que fue anunciada a Sisemando, obispo de Iria, la llegada de los depredadores normandos?, se escribía en un periódico en el que también se animaba a investigar ?su riqueza prehistórica y ahora que se han descubierto los cimientos de la antigua fortaleza de Lobeira, tantas veces citada en la historia medieval de Galicia, el descubrimiento debe consolidarse para que pueda ser contemplado?. Un mensaje más que actual.
Comentarios (5) - Categoría: Os Artigos do Faiado - Publicado o 25-05-2014 07:21
© by Abertal

Warning: Unknown: Your script possibly relies on a session side-effect which existed until PHP 4.2.3. Please be advised that the session extension does not consider global variables as a source of data, unless register_globals is enabled. You can disable this functionality and this warning by setting session.bug_compat_42 or session.bug_compat_warn to off, respectively in Unknown on line 0