
El prelado mindoniense D. José María de Cos y Macho (1886-1890), pronto comprendió que el edificio del seminario Santa Catalina se había quedado pequeño para el elevado número de alumnos que asistían a sus clases y vivían en internado. La ampliación que le pareció más viable fue la de darle un segundo piso (1).
El prelado, celoso protector de los artistas del país, encomendó al arquitecto provincial D. Nemesio Cobreros Cuevillas el proyecto de las nuevas obras que se llevarían a cabo en el Seminario (2º piso) y construcción de una nueva estatua de su patrona Santa Catalina, que ha de coronar el cuerpo apilastrado y frontispicio de su fachada.
La estatua de Santa Catalina fue encomendada al artista D. Ramón Martínez de Insua, habilitado del clero mindoniense (abuelo paterno de nuestro vecino ?Paco Fanego?). El modelo, pero en menor escala, en un principio fue hecho en barro y fue expuesto en el escaparate de la farmacia del Sr. Ferreiro de la calle Progreso para ?censura de los contertulios?.
Se trataba de una obra de relativa importancia, no solo para el autor, sino para el propio pueblo. Cuando el Sr. Cobreros inspeccionó las obras del Seminario, se mostró complacido con la obra del Sr. Martínez de Insua. El artista, acompañado de dos operarios, trabajó con intensidad.
D. Ramón, que ya había demostrado que manejaba con gran soltura la gubia y el formón, demostró que también manejaba el puntero y el cincel. La nueva estatua de Santa Catalina, que corona el edificio del Seminario mindoniense, es de granito, de la misma clase que el empleado en las torrecillas de las esquinas de la fachada, del que se utilizó en el cuerpo apilastrado y que popularmente llaman de ?Toxoso? (Abadín). La estatua tiene de altura tres varas aproximadamente o dos metros y medio (2).
Como la mayoría de las cosas que se realizan en Mondoñedo, tampoco faltaron detractores a la talla de D. Ramón Martínez.
En el año 1895, también bajo la dirección de D. Nemesio Cobreros fueron colocados pararrayos en las torres de la catedral, Santuario de los Remedios, Hospital de S. Pablo y Seminario Conciliar.
(1)- D. Enrique Cal Pardo, Episcopologio Mindoniense, página 990.
(2)- ?El Eco de Galicia?, número 815, 22/01/1889.
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