
El 13 de marzo de 1966 se enfrentaron en el estadio Insular de Las Palmas el conjunto local y el Córdoba C.F. En el equipo visitante militaba el mindoniense José Ramón GARCÍA Fernández como guardameta.
Formó Las Palmas con: Ulacia, Aparicio, Castellanos, Tonono, José Luís, Guedes, Juan Luís, Niz, León, Gilberto I y Toni.
Formó el conjunto andaluz con: José Ramón GARCÍA, Simeón Soler “SIMONET”, Ricard MARTI, Francisco LÓPEZ Cardoso, José María VIOLETA II (hermano del mítico Violeta del Real Zaragoza), RICARDO COSTA Álvarez (Fallecido en accidente de coche), Joaquín ORTIZ (portero suplente), Vicente Anastasio JARA (Paraguayo), Juan García “JUANÍN”, Lorenzo RIERA, Paulino MARTÍNEZ y José SOLER.
Después de un dominio abrumador del conjunto insular, el resultado final fue de 5-1. Goles de León, Toni y Gilberto I, en tres ocasiones y por parte visitante, el paraguayo Jara. Destacada actuación de los canarios: Gilberto I, León y Guedes (1).
Aunque era un niño, me acuerdo perfectamente de la mayoría de los jugadores de Las Palmas y del Córdoba que jugaron este partido, que aparecían en las colecciones de cromos de fútbol, en posters del As Color e incluso vi en alguna ocasión en la televisión en blanco y negro. Daba gusto ver jugar al equipo de Las Palmas. Que mal lo pasaban en terrenos, por lo general embarrados en invierno, de Atocha, El Sardinero, Carlos Tartiere, Molinón o Balaidos. Los jugadores: Martín Marrero, Castellanos, Guedes, Germán y Tonono, llegaron a ser internacionales.
Guedes y Tonono, fallecieron muy jóvenes, ambos a consecuencia de enfermedades muy graves. Yo los cito en muchas ocasiones por su pundonor y elegancia. ¿Cuánto se pagaría hoy por estos excelentes jugadores de fútbol? ¡Que fortuna hemos tenido de verlos jugar! ¡Serán siempre recordados!
(1)- “Juan Guedes Rodríguez, referente sociológico de una época”, U.D. Las Palmas, Fundación.
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En alguna ocasión habíamos escuchado a Humberto Fraga, a Sergio Fernández o a Erundina Palacios hablar de este local de ocio situado en las inmediaciones de la ermita de San Antonio del Carrascal de Mondoñedo. También fueron quienes me comentaron que permaneció abierto pocos años, que Juan Palacios hacía de taquillero y que era propiedad de Antonio López Otero, natural de Mondoñedo y de María Rivas Rico, natural de Lorenzana. Años más tarde, y cuando había ya perdido su actividad, la edificación era conocida entre los vecinos como “a casa de María do baile”.
Ya faltan unas generaciones y dentro de poco tiempo se quedará en el olvido la existencia de un local de baile en las inmediaciones de la capilla de San Antonio del Carrascal y Avenida Buenos Aires de Mondoñedo.
Sus orígenes datan del año 1935. En su mes de octubre se inauguró el “Salón Dancing” de Mondoñedo. Amenizó el espectáculo la ya afamada “Manhathan Orchesta” de Mondoñedo. Al acto concurrió numeroso público (1).
En este proyecto, realizado con gusto, los propietarios invirtieron mucho dinero. Tenían la esperanza de regentar un próspero negocio, pero la guerra civil y otra serie de circunstancias, hicieron que tuviera una corta vida.
El reportero del semanario local “Vallibria” se quejaba en una de sus columnas de la búsqueda de nombres enrevesados y en algunas ocasiones, difíciles de pronunciar, para la orquesta mindoniense y para algunos locales de ocio.
En marzo de 1936 se celebró en el Principal Cinema de Mondoñedo una velada teatral por una compañía villalbesa con intención de recaudar fondos para el Hospital. Amenizó los entreactos la orquesta “Manhathan”.
La orquesta “Manhathan”, formada por componentes de la banda municipal y miembros de la capilla de música de la catedral, dirigida por D. Eduardo Rodríguez, amenizó durante varios años las veladas que se celebraron en el “Principal Cinema”. En 1933 amenizó una concurrida fiesta celebrada en el Gran Hotel (Ferrocarrilana) de Ribadeo. Con motivo de la guerra civil, D. Eduardo es movilizado y de esta manera remata su actividad la orquesta. Terminada la contienda, se forma una nueva agrupación musical en Mondoñedo, denominada “Orquesta Ritmo”.
(1)- “Alborada”, núm.63, del 3 de noviembre de 1935, pág.3.
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