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> BOCHORNO EN VIÑAS DA VEIGA < |
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 El domingo 24 se enfrentaron en ?Viñas da Veiga? los conjuntos del Alfoz y el Mondoñedo F.C. con motivo de la disputa de la Copa Diputación. Tocó en suerte para dirigir el encuentro un ?señor?, que no se le puede llamar árbitro, juez, colegiado ni otra cosa parecida. Nada más llegar al vestuario me preguntó si estaba avisada la guardia civil. Al poco de iniciarse la disputa del encuentro, me doy cuenta de tal pregunta: no aplica ley de ventaja, no pita un penalti clamoroso, hace tiempo que no veo un encuentro con tantas faltas pitadas cerca del área local, enseña tarjetas a diestro y siniestro, muestra una chulería impropia de una persona que tiene que impartir justicia, se echa encima al numeroso público asistente; cuando llega a la tanda de penaltis ?ordena? lanzarlos en la portería más cercana a los vestuarios, ordena retirarse al público de detrás de la valla metálica; todo un cúmulo de despropósitos.
Cuando da por terminado el encuentro y ante el abucheo del numeroso público, se cierra con llave en el vestuario, el delegado del Alfoz (Álvaro) lo llama varias veces para que pusiera en el acta a un jugador del Alfoz, que se había lastimado y necesitaba atención médica, no atendiéndolo. Algunos espectadores nos comentan que ya sufrieran sus desacertados arbitrajes e incluso comentaron que había llegado alguna vez sin atuendo deportivo.
Después de redactar un ?testamento?, se dirige a mi y me dice: ?si no me quieren pagar me marcho?, yo le respondo y con el dinero en la mano: ?nadie le dijo que no se le quería pagar, otra cosa es que se le tenga que pagar por un trabajo mal hecho?. Le comenté si había enseñado tantas tarjetas amarillas y echado del campo a dos jugadores, que siempre mantienen un comportamiento exquisito, con ánimo de recaudar y me responde agitándome a la cara unas hojas muy bien plastificadas que lleva: ?yo aplico las normas?. A su manera. Cualquiera persona que vea el acta del encuentro pensará que fue una batalla (16 amarillas y 3 expulsados); en concreto, fue un encuentro de fútbol muy disputado por dos conjuntos vecinos y amigos.
El ?juez de la contienda? en cuestión se llama según el acta de la "batalla" D. Amaro Valín González, que cobró 100 ? por un trabajo mal hecho, por el que no podemos reclamar ni protestar. Muchas personas, de las que por fortuna tienen trabajo, tardan jornadas en percibir tal cantidad de dinero. Ante el cúmulo de despropósitos realizados en Mondoñedo, mejor que se dedique a otra cosa.
Por último, quiero dejar constancia de que los nueve jugadores del Mondoñedo F. C. que lograron llegar a la tanda de penaltis, defendieron los colores como auténticos jabatos, causando admiración entre el público asistente, incluido el numeroso público visitante y compañeros de equipo.
Andrés García Doural -Mondoñedo-
Delegado de campo del Mondoñedo F.C.
24/05/2009
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*** LA CALLE PACHECO DE MONDOÑEDO *** |
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 En el año 1.886 la corporación mindoniense estaba formada por D. Abelardo Rodríguez, como Alcalde; D. Ricardo Ferreiro, D. Dámaso Salaverri, D. José María Tapia, D. José de Parga, D. Juan Cendán, D. José Valle, D. Pedro Mon, D. Manuel Olalde, D. Francisco Alonso, D. Baltasar Prieto, D. Vicente Barro y D. José Núñez, como concejales.
?El Señor Tapia encareció a la corporación mindoniense en la sesión del 21 de junio de 1.886 que se sirviese atender el ruego del periódico local ?El Hermandino? en su número veintinueve del mes pasado, referente al cambio de nombre de algunas calles por el de esclarecidos hombres e hijos de esta población y comarca en insignificante obsequio a su gloriosa memoria?. Su petición es aceptada por unanimidad.
El Ayuntamiento de Mondoñedo en esta sesión dió el nombre de Pacheco a la antigua calle Alta de Batitales, en la cual había nacido el Ilustre Maestro de Capilla. En la misma sesión se acuerda también cambiar el nombre a otras calles de la población: la Nova por el de Progreso; la del Perejil por Pardo de Cela; la de Angustias por Padilla; la de la Fragua por Libertad; la de Herreros por Marqués de Rodil; la de La Cruz por Obispo Sarmiento; la de la Ronda por Febrero; la del Pumar por Imprenta y la de la Fuente Vieja por Méndez Núñez. Estos nuevos nombres se mandaron pintar y colocar a la mayor brevedad.(1)
Nació D. José Pacheco en la vivienda número cuatro de la calle Alta de Batitales, a las ocho de la mañana del 15 de diciembre de 1.784 y fue bautizado el mismo día con el nombre de José Eusebio. Era hijo de José Antonio Fernández Basanta y de Antonia Rubiños Montenegro. Tomó el apellido Pacheco de su abuela paterna Dª María Agustina Fernández Pacheco.
El 6 de febrero de 1.795 lo elige el cabildo mindoniense como niño de coro entre tres opositores. El 5 de febrero de 1.808 es elegido Pacheco, Maestro de Capilla, ?némine discrepante?. En el mes de diciembre de 1.809 recibió el Sagrado Orden del Subdiaconado. D. José Pacheco fue maestro del insigne Pascual Veiga.
Falleció en Mondoñedo el 23 de marzo de 1.865.(2)
Una de sus obras maestras, ?El Plorans? continúa cantándose, la mayoría de las veces acompañado de música, en la procesión de La Soledad de la Semana Santa mindoniense, siempre ante numeroso público asistente, el cual guarda un respetuoso silencio.
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(1) -Archivo del Ayuntamiento de Mondoñedo, libro de actas, carpeta 969.
(2) -D. Eduardo Lence Santar-Mondoñedo, 7 de junio de 1.953, Mindonienses célebres.
Andrés García Doural. |
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