En una de las fachadas del antiguo edificio del Consistorio, hoy dedicado a biblioteca pública municipal y oficina de turismo, se encuentra colocada una curiosa
hornacina con la imagen de San Roque en su interior.
Este Santo tan venerado por la ciudad de Mondoñedo y que tantas veces fue necesario sacar en procesión por nuestras calles con intención de que intercediera para aplacar los devastadores estragos que causaban la peste u otras epidemias en la población, bien merecido tiene estar iluminado.
La citada hornacina necesita ?como agua de mayo? una buena limpieza, un poco de pintura y una tulipa decente en su parte superior para sujetar la lámpara, ya que actualmente la imagen tiene colgada a la altura del pecho una inútil y desproporcionada bombilla. El coste de estas pequeñas tareas para las arcas municipales es mínimo.
En el año 1.883, en virtud del antiguo voto, la ciudad colocó una imagen de San Roque bajo los pórticos de la Casa Consistorial, con alumbrado permanente nocturno.(1)
El 4 de julio del año 1.885 las autoridades municipales disponen que la hornacina fuese alumbrada con aceite y en el año 1.918 a petición del antiguo cronista de la ciudad D. Eduardo Lence Santar la empresa la ?Eléctrica Mindoniense? le instaló una lámpara eléctrica. Hace ya muchos años que la luz dejó de iluminar la imagen de San Roque.
Como mindoniense nos duele mucho que personas que nos visitan realicen fotografías a la imagen del Santo con la bombilla a la altura del pecho y hagan comentarios despectivos hacia nuestra población.
¡San Roque nos lo agradecerá a todos!
Consultando algunos libros de actas en el archivo del Ayuntamiento de Mondoñedo, encontramos por casualidad una curiosa anotación,
de puño y letra de D. Eduardo Lence, relacionada con la hornacina de San Roque, que transcribimos a continuación: ?Al Excmo Ayuntamiento. Eduardo Lence Santar y Guitián, soltero, mayor de treinta años de edad, archivero de la corporación y cronista de la ciudad, a V.S. con todo respeto expone: Que con el fin de obtener del gloriosísimo San Roque desaparezca la terrible epidemia que, recorriendo la nación, viene sembrando la muerte y el espanto en Baamonde, Villalba, Reigosa, Abadín, Vivero,y Ribadeo y que, desde 24 del mes último, sentó muy reales
en Mondoñedo, donde existen unos doscientos atacados, se propone restaurar el nicho del popular y venerado campeón contra toda clase de enfermedades, existente en la fachada principal de las históricas Reales Casas Consistoriales, y provistar de luz el farol que se halla al lado del Santo.
Confiando pues, en la cultura, religiosidad y patriotismo de V.S. que fueron siempre el santo emblema de la Justicia y Regimiento de la Muy Noble, Leal y Fiel ciudad de Mondoñedo, que tuvo Voz y Voto en Cortes y fue capital de una de las siete provincias en que se dividió el Reino de Galicia. Suplica al Excmo. Ayuntamiento se digne concederle la competente autorización. Dios Nuestro Señor guarde a V.S. muchos años. Mondoñedo, siete de octubre de mil novecientos diez y ocho. Eduardo Lence Santar y Guitián.
El Ayuntamiento, por unanimidad, accedió gustoso a lo solicitado. Restauraron la imagen, en diciembre,
D. Joaquín Montouto, pintor y dorador, y D. Pedro Salaberri de la Torre, escultor. La obra empezose en octubre, pero, por varias causas, no pudo llevarse antes a cabo.
El Excmo e Iltmo Sr. Dr. D. Juan José Solís Fernández, obispo de la diócesis, a petición del que esto escribe, el 26 del citado mes se dignó conceder 50 días de indulgencia a todos los que rezasen un Padre Nuestro ante la imagen del Santo.
La ?Eléctrica Mindoniense? a petición también nuestra, el 12 de diciembre colocó una lámpara eléctrica en el nicho.
Creemos de justicia consignar que la terrible epidemia que tantos males causó en toda la nación y aun sigue causando, aquí
en Mondoñedo sólo causó la muerte de unas ocho o diez personas, la mayor parte de ellas enfermas o de mucha edad.
Hoy no hay enfermo alguno; pero los hay en Viloalle y Figueiras, en cuyas parroquias no penetró la epidemia hasta mediados de diciembre.
Pudo verse que la peste, después de las Ferias de San Lucas, que fueron prohibidas, por orden superior, pero que se celebraron, se extendió de una manera atroz por todo el distrito. Los cálculos más exactos permiten asegurar que van muertos en
España de la peste famosa, más de
140.000 personas. A esta epidemia dieron en llamarle los periodistas madrileños, al principio ?mal de moda? y ?el soldado de Nápoles?.(2)
Este último nombre coincide con el de una zarzuela, que parece ser muy pegadiza.
La denominada
gripe española, fue detectada en 1.918 en Kansas (Estados Unidos), fue la pandemia más agresiva del siglo XX y dejó un balance de más de 25 millones de muertos a nivel mundial; 300.000 de estos en territorio español.
Transcurrido casi un siglo de la petición de D. Eduardo Lence, nos vemos los ciudadanos de Mondoñedo en la obligación moral de repetirla.
Mindonius
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(1)- ?El Eco Mindoniense?- 22/8/ 1.883.
(2)- Archivo del Ayuntamiento de Mondoñedo, libro de actas 1.846-50, carpeta 964.