A comienzos del siglo XX, D. Eduardo Lence Santar, antiguo Cronista de Mondoñedo, comentaba en algunos artículos publicados en la prensa mindoniense que en el territorio municipal habría unos 200 naranjos. Destacaba las naranjas de la huerta de Cesareo Losada ?O Peneireiro? de la calle Álvaro Cunqueiro, Anselmo del barrio de San Carlos, las de los Iravedra de ?A Torre? y ?casa de Louro? de Vilamor, las de ?O Capellán? de Viloalle, las de Pascual de Valiño y las del Solar de los Baamonde del Coto de Otero.
Por la imagen, no estamos en la comunidad valenciana ni en la murciana, estamos en el barrio de Longarela, de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Mondoñedo. En el casco urbano de Mondoñedo y en diferentes lugares de sus parroquias limítrofes podemos contemplar unos buenos naranjos, de los que cuelgan unos excelentes ejemplares, como podemos apreciar en la imagen.
Ya en la lejana Exposición Regional celebrada en el año 1877 en Lugo participó D. Manuel Perrote de Mondoñedo, con un cajón de naranjas procedentes de su huerta amurallada de la calle de la Ronda de Mondoñedo (actual de Febrero).
El terreno de Mondoñedo es considerado como de muy buena calidad para el cultivo de frutas y hortalizas, aunque para esta clase de frutas sería idóneo una temperatura más elevada.

Orduña a 12 de mayo de 1841: ?A consecuencia de haberse recibido por el correo de ayer la noticia de haber sido nombrado único regente el Duque de la Victoria, en aquel momento se pusieron de acuerdo la corporación municipal de esta ciudad y la oficialidad del Regimiento provincial de Mondoñedo, que guarnece este punto, para deliberar unidos los festejos que habían de hacerse en celebridad de aquel suceso, y se acordaron y han sido hechos los siguientes: En la mañana de ayer hubo repique general de campanas, tocó la música del Regimiento por las calles piezas agradables e himnos patrióticos, como el de Riego y otros( los cuales habían estado publicados hasta ahora en este cuerpo por sus actuales jefes don José del Cueto, en comisión y don Domingo Vilela); por la tarde hubo corrida de toros; por la noche, iluminación general y fuegos artificiales; terminado el día con un baile a que concurrieron todos las jóvenes del bello sexo y demás personas notables de la población; y en el día de hoy ha formado en el campo un batallón con su música, en donde han comido un abundante rancho y un cuartillo de vino por plaza, que se le ha dado por cuenta del Regimiento y sin el más mínimo cargo a los individuos? (1).

(1)- ?El Eco del Comercio?, del 16 de mayo de 1841, núm. 2572, pág. 1

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