
A principios del mes de mayo del año 1933, se celebró en la Sala de Sesiones del Ayuntamiento de Mondoñedo una reunión convocada por el Alcalde, por orden del Inspector Regional de Trabajo, con el propósito de llegar a un acuerdo con los dueños de algunas fincas afectadas por la construcción de la nueva carretera que desde los Molinos asciende a lo más alto del barrio del Barral (Argomoso) y que se oponían a su construcción. A esta reunión asistieron como invitados el Presidente de la Diputación, el mindoniense D. José Sánchez Gacio, el concejal del ayuntamiento Sr. Aguiar y varios miembros de la Unión Obrera Socialista Gallega, como representantes de los obreros de Mondoñedo.
En un principio se intentó convencer a los propietarios afectados de que dejaran continuar las obras. En este momento tomó la palabra el Presidente de la Diputación D. José Sánchez Gacio y les aconsejo que depusieran su actitud intransigente y que en este asunto, de interés general para la parroquia, dejaran los antagonismos y rencillas personales a un lado, por cuanto los perjudicados serían todos. Además les hizo presente que con o sin su consentimiento el camino se haría; claro que llegando a la expropiación forzosa. También les comunicó que mientras no se terminase el camino, tal como está trazado, nada se podía pedir ni conceder, que una vez terminado, sería fácil construir ramales de acceso a la parroquia, sin mayor coste. ?D. José Sánchez Gacio se colocó en una zona sensata?. Los afectados se retiraron de la reunión sin llegar a un acuerdo.
Teniendo en cuenta la Corporación mindoniense las dificultades con que tropieza el ?destajista? de las obras D. Antonio Nieto Carballo, con algunos propietarios de terrenos que le impiden continuar las obras, si no percibían la correspondiente indemnización, se le amplió el plazo de entrega de las mismas por el periodo de un año. Era capataz de las citadas obras Antonio Teijeiro, más conocido entre los mindonienses como ?Porriño?.
Al remate de la obra, la Diputación colocó en el margen izquierdo del nuevo trazado y a la orilla de la presa de los Molinos una artística columna de hierro, que todavía podemos contemplar.
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