 Mote por el que era conocido en Mondoñedo el artista José María Alonso Silveiro. José María nació en 1904 en la parroquia de S. Vicente de Lagoa (Alfoz). Siendo prácticamente un niño, su madre que ejercía la profesión de maestra es destinada a la capital Madrid. Al tener que trasladarse la familia a la capital, su padre adquiere una panadería en la calle Cuatro Caminos.
Un joven José María, es matriculado en la Facultad de Medicina, donde permanecería, tres cursos. No sintiéndose muy satisfecho con los estudios que realizaba y al considerarse dotado de unas grandes cualidades para la pintura, ingresa en la escuela de pintura de San Fernando de Madrid, donde destacó en el manejo de la paleta y el pincel. Allí, permanece como alumno durante varios cursos.
En los primeros días del mes de febrero de 1929 llega a Mondoñedo procedente de Madrid, donde había rematado sus estudios de una manera brillante. Una vez en la ciudad episcopal, expuso dos bonitos cuadros de asuntos religiosos en el comercio de la viuda de González, que fueron muy elogiados por los entendidos (1). Es en Mondoñedo donde le imponen el mote de ?Lipillas?, que lo acompañaría durante el resto de su vida. Fue su autor el mindoniense José Insua ?O Mouro?.
En sus comienzos profesionales en Mondoñedo, ?Lipillas? instala su taller en la planta baja de la vivienda señalada con el número diez (antiguo 23) de la calle Padilla (actual Alfonso VII) y más tarde en la planta baja de la edificación señalada con el número 1 y que hace esquina en la calle Julia Pardo de Mondoñedo.
Por medio de alguna publicación, por transmisión oral de mindonienses de más de ochenta años e incluso de alguna de sus hijas, conocemos numerosas obras de ?Lipillas? en nuestro Mondoñedo o esparcidas por toda la comarca.
La primera obra que realizó José María en Mondoñedo, de la que tenemos noticia, data del año 1929, cuando le fue encargado a D. Ramón Martínez de Insua, habilitado del clero, pintar el nuevo Monumento para la S.I. Catedral de Mondoñedo, que sería inaugurado para Semana Santa. Aconsejado por éste, el cabildo decide contratar a ?Lipillas? para realizar tan importante obra. En esas fechas D. Ramón disfrutaba de una edad muy avanzada, por ese motivo aconsejó un sustituto.
En esta etapa de su vida comienza su convivencia con la mindoniense María Remedios Domenech López ?do Canario? del Coto de Otero, fijando su residencia en la vivienda señalada con el número 6 de la calle del Pasatiempo.
A comienzos de los años treinta, pintó un bonito escudo en Foz, que afortunadamente se dió a conocer hace pocas fechas por un miembro de la familia ?Bahía? y que se conserva en perfecto estado. En 1936 pintó la bóveda del cine Cageao de Foz. En el local de la ?Peña da Rapadoira? pintó ?Blancanieves y los siete enanitos?. Pintó un bonito velero enfrente del bar de ?Cotarelo?, haciendo un círculo con ?Xogaras? y dentro del mismo, metió el velero. También sabemos que pintó un bonito panel en la zona de A Espiñeira, anunciando la preciosa villa de Foz.
El industrial D. José Barro González, vecino de Chavín (Vivero), con raíces en Viloalle (Mondoñedo), conocedor de sus habilidades, le encargó el rotulado de numerosos vehículos de su industria de Chavín (Vivero), viéndose obligado ?Lipillas? y familia a fijar su residencia en el barrio de Landrove.
La tristemente recordada guerra civil de 1936/39 le trajo severas consecuencias a nuestro vecino. En su domicilio de Landrove (Vivero) es detenido y encarcelado, siendo acusado de rebelión militar. A las diez de la mañana del 16 de enero de 1937 se celebró en el Salón de sesiones de la Diputación provincial de Lugo un consejo de guerra, sumarísimo, a José María Alonso Silveiro (A) ?Lipillas? por el delito de rebelión. El fiscal solicitaba para el reo la pena de muerte. José María fue defendido por el alférez de complemento D. Antonio Pérez Rosón (2). Al final del proceso le fue conmutada la pena de muerte pero en su lugar le fue aplicada la pena de 15 años de prisión.
En Mondoñedo, ?Lipillas? ha dejado muestra de su buen hacer en el manejo de la brocha y el pincel en el salón comedor de la vivienda de D. José R. Villamarín, en la vivienda de D. José ?O Capellán? de Viloalle, y en el sala principal del ?Salón Imperio? de San Lázaro. Rotuló varios vehículos a la empresa mindoniense de trasporte ?El Rápido?. En la vivienda de ?Dornas? de Ximil (Pastoriza), dejó constancia de su buen hacer. La mindoniense Dª Isabel Otero conserva en su domicilio un bonito cuadro. También dejó constancia de su habilidad en algunos rótulos en cristal de algunos comercios de Mondoñedo (farmacia Lombardero).
En el Santuario de los Remedios de Mondoñedo, en la iglesia parroquial de Bacoy (Alfoz) o en el monasterio de Samos, ?Lipillas? también ha dejado constancia de su buen hacer.
Superado con importantes dificultades el grave incidente reseñado con anterioridad, José María Alonso continúa desarrollando su oficio de manera destacada, pero en 1960 decide emigrar a Venezuela junto a una de sus hijas. En este país, lejos de su tierra de nacimiento y de adopción le sorprende la muerte en 1978. La emigración también afectó a otros miembros de la familia. Algunos descendientes nos visitan con frecuencia y son personas conocidas y apreciadas en Mondoñedo.
Breves apuntes de un artista, que ha dejado constancia de su buen hacer y que por desconocimiento teníamos olvidado.
(1)- ?El Correo de Galicia?, nº 1203, del 10/2/1929.
(2)- El Progreso, número 12665, 17 de enero de 1937, página 4.
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La antigua Rúa de la Fuente se hallaba situada al Este de la población de Mondoñedo. Iniciaba su trazado junto a las escaleras por las que se podía descender al pilón de la Fuente Vieja y remataba a la altura de la gran cruz de piedra que recuerda el lugar desde el que se dirigió a los fieles el Beato Fray Diego José de Cádiz. En los años veinte y setenta del siglo pasado sufrió importantes reparaciones e incluso se le cambió su pavimento por unos gruesos y resistentes adoquines de cantería. En esas fechas se denominaba Méndez Núñez.
El trazado es prácticamente el mismo, pero en el mes de marzo de 1781, el estado de la Rúa de la Fuente de Mondoñedo (actual Álvaro Cunqueiro) es el siguiente: Frente a la misma fuente y lado de la escalera (escalera que desciende al caño), se halla un agujero que necesita reparo. Frente a la casa de Pablo Blanco se necesita levantar una piedra de cantería e igualar las de los lados. Frente a la casa de Lucas Cabo de Ronda y D. José Corujo, de por mitad, se necesita igualar el listón de cantería que atraviesa toda la calle. Frente a la de Carlos Cortiñas, se necesita levantar otra pieza de cantería. También necesita construirse de nuevo la calle y frontera de la casa de Francisco Aguirre. Las de Juan da Pena y Andrés Sanjurjo necesitan reparar sus fronteras. Frente a las que habitan Josefa (A) ?Genovesa? y José Canto, se necesita asentar una piedra de cantería y reparar otra.
Consiguientemente, en dicha calle y hasta llegar al ?Santísimo Cristo?, por aquella ladera, se encuentra toda ella ocupada con broza de tierra y rebo, impidiendo el paso y en tiempo de lluvias, llena de lodo, dificultando el paso a transeúntes y para remediar ese perjuicio se debe obligar a los que lo arrimaron a aquella parte, a sacarlo del lugar.
Frente a la muralla que cierra más adelante las huertas de D. Luís Marzo y llega a la ?cruz de piedra? y frente a unas casas del Deán y Cabildo de Mondoñedo, se hallan algunos agujeros que necesitan reparos y lo mismo sucede más adelante, hasta un camino que sube a los ?Campos Travesos? y conduce al citado Marzo (actualmente conocido como Calexón dos carrizos) (1).
(1)- Archivo Municipal de Mondoñedo, carpeta 0953, actas municipales 1781/1790.
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