
El sábado día 16 del mes de octubre del 2010, en partido valedero para el campeonato de segunda regional, se enfrentaron en el terreno de juego de Viñas da Veiga de Mondoñedo, los conjuntos del Pol y del Mondoñedo F. C.
Aparecen en la imagen, de izquierda a derecha y de arriba abajo: Jesús, Picoaga, Juan, Roberto, José, Campovello, Miguel, Lombardero, Jorge, Sonia (directiva), Pepe (directivo), Manolo Barreira (presidente), Cabanas (entrenador), Portela, Juan Gabriel, Alberto, Ramallal, Rosendo, Noly, Rafa y Farid.
|
 El matrimonio formado por el carpintero Generoso Barreira, más conocido como ?O Provisor? y Josefa López, residía a finales del siglo XIX en el barrio de Las Coruxeiras, parroquia de Nuestra Señora de Los Remedios de Mondoñedo. De su unión nacieron cuatro hijos varones; tres de ellos se dedicaron a la profesión del padre y el cuarto a la de molinero (Florentino).
Estos tres hijos llamados Humberto, Aquilino y José María establecieron en los años veinte del siglo pasado un taller de carpintería y ebanistería en la edificación señalada actualmente con el número cinco de la calle Febrero de Mondoñedo, que con el paso del tiempo gozó de una merecida fama.
De este importante taller llegaron a salir retablos, andas, confesionarios y toda clase de muebles, especialmente camas y armarios, demostrando sus propietarios una gran competencia. Además en este establecimiento, montado con aparatos mecánicos, se construyeron magnificas carrocerías para automóviles, siendo construidas varias para otras poblaciones de la provincia. Entre estas carrocerías se pueden citar una para ?El Rápido? de esta población y otra para D. Manuel Miranda de Ferreira del Valle de Oro. Esta última medía 5,50 metros de largo, 2,20 de ancho y 2,30 de alto, con una expléndida berlina, con tres ventanillas a cada lado y un magnifico interior, con cuatro; es para carga mixta y la madera utilizada de nogal. En el mes de noviembre de 1935, se terminó de construir en este taller otra excelente carrocería, de madera de castaño, nogal y pino para un camión. Tenía la citada carrocería de largo 4,56 metros, de ancho 2,10 y de alto 1,50 metros. Pero los vehículos, con ser buenos, según opinaban los constructores podían ser mejores, con tal de gastarse un poco más de dinero los demandantes.
Durante el año 1928 se realizan importantes obras de carpintería en la vivienda de Pedro ?de Sarria?, industrial vecino de Lugo. Dirige y realiza toda la obra Humberto Barreira, siendo muy elogiada su labor en la prensa local de la época. Su hermano Aquilino manejaba con gran destreza el torno y la confección de plantillas. Ante la falta de un operario tan cualificado, se acerca a Mondoñedo el industrial D. José Barro de Chavín (Vivero), que le hace a este una suculenta oferta y logra llevárselo para su fábrica de carrocerías de automóviles como maestro de plantillas.
En algunas viviendas de Mondoñedo se pueden contemplar aún hoy diversos trabajos realizados por esta saga de buenos carpinteros; construcción del retablo privado de la familia Louro del Cantón, las puertas de entrada a la vivienda de la familia Lage de la calle Sarmiento, construcción de las puertas y cubierta de madera de la fachada de la vivienda de ?Las Lealas? en el Cantón, puertas y ventanas de la casa de la familia Louro, construcción de un banco de madera para el Palacio Episcopal, copia de uno muy antiguo que existía en la capilla de San Roque. En mayo del año 1938, terminan de construir un banco tallado de nogal, igual que otro del siglo XVIII que existe en la casa rectoral de Santiago, un armario de cedro y una cama de nogal. Todos estos trabajos citados honran a este taller.
La guerra civil dejó también su fatídica huella en este taller mindoniense, como en otros muchos lugares; el aprendiz Gabriel García Otero, vecino del barrio de Los Remedios, falleció en septiembre del año 1938 en el frente del Ebro.
De este taller mindoniense, salió una amplia remesa de carpinteros como Marino ?de Siervo?, Paulino Vila, Fernando González, entre otros, e incluso los dos hijos varones del director Domingo y Leandro.
Encontrándose en pleno funcionamiento el taller de la calle Febrero, instalan una sierra de serrar madera a la orilla de la carretera L-124, en la parroquia del Carmen. A pocas fechas la citada sierra va absorbiendo toda su actividad al taller, hasta su cierre definitivo a finales de los años sesenta. En las instalaciones de la sierra trabajarían intensamente Humberto y sus dos hijos, casi siempre ayudados por algún operario. En el se preparaba madera para confeccionar vigas, pontones, escaleras, ventanas, puertas, cangos, etc.
Al cumplir la edad reglamentaria de jubilación los dos hijos de Humberto, se cierra definitivamente la sierra de madera de ?Los Provisores?, en la década de los años noventa del pasado siglo, como otras tantas pequeñas industrias del Mondoñedo de este siglo.
|