 INICIOS DEL FÚTBOL SALA EN MONDOÑEDO
El inicio de la práctica del fútbol sala en Mondoñedo es en los primeros años de la década de los ochenta, del pasado siglo.
No existían en la población muchas canchas para la práctica de este deporte. Solamente disponíamos de la de Alcántara; con su piso de cemento y de reducidas dimensiones. Más tarde aparecería la del grupo escolar.
En la imágen aparece un grupo de amigos de Mondoñedo, creemos que unos de los pioneros en la práctica de este deporte, que con el paso de los años calaría hondo en la juventud mindoniense. De izquierda a derecha y de arriba abajo: Guillermo Rubal Méndez, Miguel García Doural, Jesús Robles López, Alfredo Losada ?de Florentino?, Celestino Rey ?Rispa? y José Luís Rubal ?Bobi?.
Los conjuntos del ?San Lázaro? y del ?Club de Vagos? compitieron durante varios años a un gran nivel en los torneos que se celebraban principalmente en la estación del verano y dejaron muy alto el pabellón mindoniense dentro del territorio de la provincia de Lugo e incluso de las limítrofes de La Coruña y León.
Córner[imágen del álbum] |

Esta edificación religiosa fue construida durante el año 1.961 en el paraje llamado ?Chao das Airas?, en una parcela de terreno donada por la familia ?Urbano? y situada muy cerca del barrio de ?O Conzado? (Maariz), todo ello perteneciente a la parroquia de Santiago de Mondoñedo. Por estas fechas era párroco D. Felipe Bangueses Bande y gobernaba la diócesis mindoniense D. Jacinto Argaya Goicoechea.
Para sufragar el elevado coste de la citada edificación se formó una comisión, compuesta por varios vecinos del barrio, los cuales se desplazaron a los núcleos de población del contorno como Sopena, Orxal, Pausalido, Xastoso, Invernegas, Paadín, Vilar, Casabella etc., en petición de ayuda económica.
La edificación tiene una longitud de 12 metros, una anchura de 5,50 metros y una altura hasta el borde del tejado de unos tres metros. La piedra para su construcción fue recogida por los vecinos de Maariz en el paraje conocido como ?Coto Mouro?, muy cercano al trazado de la carretera N-634 y posteriormente sería trasportada hasta el lugar elegido en carros del país, tirados por yuntas de vacas. También aportaron la madera necesaria, y sobre todo su encomiable trabajo sin remuneración alguna.
Los trabajos de carpintería fueron realizados por el carpintero mindoniense Angelito Amor, que tenía por aquellas fechas su taller ubicado en la actual Rúa Alfonso VII de Mondoñedo. Como ?canteiros? trabajaron en la obra: Ramón de ?Chena?, Justo ?do Couro?, Lito do ?Couto de Otero?, entre otros.
En su espadaña se encuentra colocada la antigua campana de la capilla de San Cayetano (desaparecida ya hace muchos años), pero previamente enviada a refundir por el párroco D. Felipe Bangueses, al encontrarse en su momento algo deteriorada.
Los vecinos del barrio de Maariz celebraban desde muy antiguo la festividad de San Vicente. La primera misa que se celebraba el día del Santo era dedicada por el párroco a los vecinos del barrio citado. Con la construcción de la capilla de Las Nieves, los vecinos dejan de celebrar el San Vicente y pasan a festejar el día de Nuestra Señora de las Nieves cada cinco de agosto, la mayoría de las veces acompañados de música y del estruendo de potentes bombas. A las pocas fechas de la construcción de la capilla se llevan a cabo Misiones, que realizaban algunos frailes que todavía permanecían en Mondoñedo (Padre Marcial). En el instante, en que se pasaba de una estación a otra, un asistente hacía sonar una campanilla.
En el interior de la capilla solamente existen dos imágenes, de reducido tamaño: una de la Virgen de las Nieves y otra de San Rosendo. Estas imágenes son sacadas por los vecinos en procesión alrededor de la capilla sobre sus andas de madera, siempre acompañadas por el párroco de la parroquia de Santiago de Mondoñedo e incluso por algunos de los músicos.
A.G.D.
|