
En el margen izquierdo de la pista por la que se asciende a los barrios de Cuba, Salgueirón o Carballo de la parroquia de San Pedro de Argomoso de Mondoñedo se encuentra colocada una cruz, esculpida en piedra de grano fino y que sobresale del suelo unos 80 centímetros. Anteriormente la cruz estuvo colocada en las proximidades del atrio parroquial y muy cercana a uno de los muros que cierran el recinto del cementerio. Al construirse las pistas de la concentración parcelaria de la parroquia fue trasladada a una parcela de terreno conocida como “Do Pontigo”. Así llamada porque por sus inmediaciones discurre una escasa corriente de agua que más abajo se une en el lugar conocido como (Salto do Coro) a la que desciende desde “A Pena Moura” y atraviesa el territorio de la parroquia.
Cruz que pasa desapercibida a la gran mayoría de transeúntes y qué por curiosidad, queremos dar a conocer. Preguntamos a los escasos vecinos de la parroquia, mayores de ochenta años, por su origen. Nadie nos supo decir el motivo de su colocación.
Para averiguarlo, repasamos en el archivo diocesano de Mondoñedo-Ferrol uno de los libros de anotación de defunciones de la parroquia de San Pedro de Argomoso y el 4 de octubre de 1876 encontramos la anotación de defunción de Luisa Leitón Villapol, soltera, de 28 años, en el iglesario de la parroquia. ¿Será la muerte de esta joven vecina el motivo por el que se colocó esta cruz? Continuamos sin poder confirmarlo.
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Caminar para desconectar del mundo urbano y conectar con la naturaleza. Recorrer caminos vacíos y ver casas deshabitadas, recuerdan que en tiempos pasados fueron un constante goteo de personas y animales. Sobran sitios por los que caminar, pero a veces echamos en falta rutas que permitan disfrutar del mundo rural.
En el barrio de Lousada, de la parroquia de San Lorenzo de Sasdónigas de Mondoñedo, tomando el camino alternativo de Santiago en dirección a Galgao (Abadín), descendemos por la parte superior de la antigua fábrica de mármol, de la edificación dedicada a vivienda y oficinas, de superar la tubería que conducía el agua de río para las sierras y nada más rebasar el cauce del río Valiñadares, nos topamos de frente con una elevada edificación, que la gran mayoría de transeúntes desconocen; motivo por el que aportamos los siguientes datos. ¡Son unos hornos de cal!
Año 1953-Peticionario: D. José María Rego González, comerciante e industrial de la plaza de Mondoñedo.
Emplazamiento: Galgao-Sasdónigas.
Capital: Total de la industria del mármol, pesetas 316.538´02; en la ampliación, pesetas 142.298´40.
Objeto de la petición: Aprovechamiento de los subproductos de su fábrica de aserrar mármol para la obtención de cal viva y aglomerados, partiendo de los recortes y polvo del corte y labrado de mármol.
Producción anual: 7.200 metros cúbicos de mármol. Con la ampliación 4320 TM de cal viva.
Nueva maquinaria: Dos hornos de obra, con un ventilador centrifugo de 50 metros cúbicos; un grupo compresor móvil; un molino de mandíbulas.
De procedencia nacional.
Se hace pública esta petición para que los industriales que se consideren afectados por la misma presenten los escritos que estimen oportunos, por duplicado, dentro del plazo de diez días, en las oficinas de la Delegación de Industria de Lugo (1).
El horno de la derecha no llegó a funcionar. Los operarios que ejecutaban la tarea de carga, que se realizaba en vagonetas sobre raíles y el de descarga, que se efectuaba con una fuerte manivela, padecían las consecuencias del esfuerzo físico, de las elevadas temperaturas y al no existir medidas de protección, del polvo. Motivos por los que no permanecían mucho tiempo en estos puestos de trabajo.
A la edificación de estos espectaculares hornos de cal, al discurrir por su frontal el camino alternativo a Santiago de Compostela, se le realizan multitud de fotografías, pero la gran mayoría de peatones desconocen la fecha y el motivo de su construcción.
(1)-Boletín Oficial del Estado, núm. 37, 6 de febrero de 1953, pág. 317.
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