
Los cruceros son una muestra excepcional de la etnografía y religiosidad de la cultura gallega. Por lo general se encuentran situados en las encrucijadas de caminos, a la orilla de puentes, en los atrios de las iglesias, en lugares donde aconteció una muerte violenta, en los cementerios etc. Por lo general, cada crucero de los existentes en nuestra Comunidad, tiene su historia.
El crucero situado en la cumbre de los montes conocidos con el nombre de ?A Farrapa? y en el punto denominado ?O Fiouco? es muy original por su edificación y por el entorno que lo rodea. Parece servir de marco o límite entre las parroquias de San Bartolomé de Cadavedo (Pastoriza) y la de San Pedro de Argomoso (Mondoñedo), a las que pertenecían sus fundadores.
La edificación llama la atención a los viajeros que circulan por el trazado de la carretera N-634. Es un crucero de piedra de granito, de considerables dimensiones, en cuyo fuste están esculpidas las imágenes de San Pedro y San Bartolomé, bajo la presencia de Cristo crucificado. Todo el conjunto se halla resguardado por una edificación de piedra, rematada con un tejado de pizarra a dos aguas.
Su edificación data del año 1.891 y fue costeada por Manuel do Campo, vecino de San Bartolomé de Cadavedo y por Antonio Ledo, vecino de San Pedro de Argomoso. El Obispo de Mondoñedo, D. Manuel Fernández de Castro, concedió indulgencias a los que rezaran con devoción un padrenuestro, un credo o un acto de contrición delante de estas imágenes.
A comienzos del siglo XX era el lugar elegido para reunirse los músicos de la comparsa del famoso gaitero de La Rigueira (Pastoriza), conocido por ?Coruxeiras?, ya que los componentes eran vecinos de diferentes parroquias. Allí solían repasar el repertorio antes de emprender la pronunciada bajada a la ciudad de Mondoñedo.
Hace unos años, la edificación llegó a encontrarse muy deteriorada a causa de un fuerte temporal de viento y lluvias y de los bárbaros actos de unos desconocidos que causaron serios daños en las imágenes esculpidas en el fuste.
Cada tercer domingo del mes de septiembre, desde comienzos de la década de los años ochenta, el párroco de San Pedro de Argomoso D. Pedro Díaz Fernández, oficia una misa campestre en el lugar con motivo de la celebración de la fiesta de Exaltación de la Santa Cruz, por ser la cruz colocada a más altitud de todo el Ayuntamiento de Mondoñedo. A este lugar ascienden el día señalado la mayoría de vecinos de Argomoso, así como numerosos vecinos de Mondoñedo y sus alrededores. Con frecuencia se encuentran colocadas al pie de la cruz velas y flores depositadas por algunos devotos.
Desde el punto de vista turístico, la cumbre del ?Fiouco?, constituye un mirador especial de todo el valle para observar el fabuloso entorno natural que nos rodea. Además por sus características, y desde el punto de vista deportivo, podría ser el lugar idóneo para celebrar el final de una etapa de la Vuelta ciclista a Galicia. La cercana población de Vivero lo ha conseguido con la subida al empinado monte de San Roque. ¿Porqué no Mondoñedo?, posiblemente el apartado económico tiene la culpa.
Cal do Dubio
|