
La parroquia de San Jorge del Cadramón pertenece al Ayuntamiento de Ferreira del Valle de Oro y comprende los lugares de: Abelleira, Alvarado, Campo, Cancelas, Corvelle, Cortegaza, Chocha, Fermucente, Folgueiras, Fuente Dávila, Jelfa, Liñarega, Loureiro, Mojoeira, Portodorío, Rego Cabado, Rozas, Sistomayor, Tituelo, Valsa y Veiga.(1)
Por la base de los agrestes montes llamados ?Lombo Pequeno?, ?Cabanas?, ?Fontao?, ?Pena do Oso? y ?Lombo do Foxo? discurren las aguas del Río Oro, las cuales forman el gran pozo de ?La Furna?.
Hace muchos años, en el territorio de la parroquia del Cadramón, los vecinos cavaron en el suelo unos fosos de gran tamaño, de forma circular, con la boca rodeada por un muro de piedra, con una profundidad de unos tres metros y un diámetro de unos cinco. El motivo de estas rudimentarias obras fue combatir los abundantes lobos existentes en este agreste territorio, ya que todos los años causaban numerosas bajas a la cabaña ganadera de la parroquia.
El primero de estos agujeros que conocemos fue excavado cerca del pozo de ?La Furna?, en el margen derecho del cauce del Río Oro, en frente del ?Prado dos Currás? y un poco más abajo del pequeño regato que desciende desde el lugar conocido entre los vecinos como ?a casa da neve?. En la actualidad, el abandono y la espesa vegetación lo han hecho casi desaparecer.
El segundo de estos agujeros se encuentra en la ladera del monte, en el lugar conocido como ?As Campelas?, más arriba de las viviendas del lugar de Portodorío. Este agujero se percibe mejor que los otros al encontrarse en una zona de terreno despoblada de vegetación y dedicada al pastoreo del ganado.
El tercero, se encuentra situado en el lugar llamado ?Costa Abilleira? o ?Rego do Foxo? muy próximo al trazado de la carretera local que atraviesa el territorio de la parroquia, en medio de una finca de monte plantada de eucaliptos, un poco más adelante de las viviendas del lugar de Fonte da Vila.
Estos fosos fueron utilizados durante muchos años por los vecinos del Cadramón para combatir los abundantes lobos existentes. Se introducía un cabrito dentro del agujero excavado, para que sirviera de cebo a los depredadores; el cabrito al encontrarse dentro del agujero y no poder salir profería numerosos lamentos. El hambriento lobo al escucharlo se tiraba decididamente al interior del agujero para capturar al indefenso cabrito, ese momento era aprovechado por los vecinos que estaban al acecho para asomarse a la boca del agujero y utilizando unas largas y bien afiladas lanzas de madera darle muerte.
Nos comentaron algunos vecinos, que estos agujeros hace bastantes años que no son utilizados para darle muerte al lobo, que fueron en parte rellenados para evitar accidentes de personas y animales y que actualmente pasan desapercibidos incluso a algunos vecinos. Tenemos que agradecer la amabilidad de un vecino del lugar de Fonte da Vila que nos los enseñó.
Las normas de caza han cambiado y en la actualidad el lobo es una especie protegida.
Coto
(1)- Diccionario de D. Pascual Madoz, año 1.845, tomo III, página 454.
|