
El lobo es un animal rodeado de magia y de leyenda, y sin lugar a dudas uno de los más odiados y temidos.
Este animal ha conseguido llegar hasta nuestros días a pesar de ser muy perseguido, responsabilizándolo de numerosos daños en la cabaña ganadera. Para disminuir el número de individuos de esta especie se efectuaron durante muchos años numerosas monterías. La imagen pertenece a una de esas cacerías llevadas a cabo por los años veinte en los alrededores de Mondoñedo y en ella reconocemos a un jovencísimo D. Jorge González Redondo, que fue alcalde durante muchos años y al omnipresente, cronista de Mondoñedo, D. Eduardo Lence Santar y Guitián, el cual relataba minuciosamente en la prensa local de la época estos acontecimientos.
El Ayuntamiento de Mondoñedo llegó a tener un apartado económico en su presupuesto anual para dedicar como premio a los cazadores que lograran abatir algún lobo. Hemos tenido la suerte de encontrar en el acta municipal de fecha 9 de julio del año 1.883 un apartado dedicado a estas cacerías: ?Habiendo quedado pendientes de pago en el ejercicio del último año económico a Pascual Cantil, vecino de Masma, diez pesetas por premio de una loba que mató; a José Ledo Leiras, vecino de Argomoso, diez y siete pesetas y cincuenta céntimos por un lobo y una loba; a Dionisio Cantil, vecino de esta ciudad, siete pesetas y cincuenta céntimos por un lobo; y a Diego Fernández de id. , por doce zorros, a razón de peseta uno, se acuerda satisfacer estas cantidades a los respectivos interesados?.(1)
Han transcurrido desde estos hechos algo más de ciento veinticinco años ¿Cuántas cosas han cambiado durante los años transcurridos?
(1) -Archivo del Ayuntamiento de Mondoñedo, carpeta 969, acta municipal de fecha 9 de julio de 1.883.
|