Es el año 2009, un año repleto de celebraciones y efemérides, tanto a nivel nacional como local. Donde se celebran
doscientos años de la llegada de las tropas francesas a Mondoñedo.
En 1808 ocupan el trono español Carlos IV y María Luisa, padres del futuro Fernando VII. Napoleón Bonaparte, Emperador de los franceses, el vencedor de los monarcas más poderosos de Europa, había pactado secretamente con el Rey de España y su favorito (Godoy) destronar al Rey de Portugal (de los Braganza, que terminaría huyendo a Brasil), obteniendo el permiso necesario para que su numeroso ejército tuviera paso libre por la Península para la conquista de aquel reino. De este modo Napoleón introduce sus tropas en territorio español, las cuales se fueron apoderando de varias plazas fortificadas.
Entraron en la ciudad de Mondoñedo el 25 de enero del año 1809, en la cual, pese a la proclama del general francés, no gozaron de la paz necesaria, siendo esta zona uno de los primeros lugares que los rechazaron.
Las tropas francesas llegadas a Mondoñedo estaban compuestas por unos 1.300 soldados de infantería y unos 700 de caballería, a las órdenes del general de caballería y Barón del Imperio francés François Louis Fournier Sarloveze.(1)
Nada más llegar a la ciudad el general francés dirige un manifiesto a las autoridades locales, en el que intentaba ganarse la simpatía de toda la población.
Se habilita el edificio del seminario Santa Catalina como cuartel de las numerosas tropas invasoras y además de su alojamiento se les debía suministrar pan, vino, carnes y leña, y para sus caballerías herraduras, paja, hierba y cebada, y además exigían tener a su disposición unos zapateros y unas costureras para el mantenimiento de sus lustrosos uniformes militares.
No era todo esto suficiente, pues utilizaron por la fuerza las dependencias del Hospital de San Pablo para alojar a sus enfermos y heridos. Los mandos militares franceses intentaron en vano someter a los mindonienses por el terror de las armas y el pillaje. Las medidas violentas, lejos de acobardarlos, aumentaron su odio contra ellos y provocaron represalias más violentas todavía, llegando algunos a ser degollados al amparo de la noche.
Sobrecogidos por la repentina invasión francesa, con escasa esperanza de auxilio, no contando más que con su propio esfuerzo y valor para hacer frente al enemigo, los bravos paisanos de las tierras mindonienses, dispuestos a sufrir todas las consecuencias posibles, llegados desde el
Valle de Oro y de las parroquias mindonienses de
Oirán, Masma, Viloalle y Vilamor entre otras, sólo armados con hoces y horquillas de hierro y ?chuzos? de madera, vienen valientemente en busca de las curtidas, bien pertrechadas y mejor preparadas tropas francesas. Se encuentran con éstas un 17 de febrero del año 1809, en la planicie conocida como
?Chao dos Carballos?,
[ver fotografía] en la loma del Monte de Camba, situado al Noreste de la parroquia de Vilamor.
En este lugar se libra una cruenta, pero muy desigual batalla, pues la valentía y los utensilios de labor no pueden hacer frente a los numerosos soldados franceses muy organizados, con mayor movilidad, bien pertrechados y curtidos en numerosas campañas.
En el combate perecieron 28 de estos paisanos, de los que solo conocemos los nombres de
José Vigo, José Iravedra, Simón García, Pedro del Río, José Maseda y Antonio Pérez.
A todos ellos se les dará cristiana sepultura en los cementerios parroquiales de S. Andrés de Masma y de Stª M ª de Vilamor.(2)
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(1) -Nació en el barrio de Endrevie, en la villa de Sarlat-la- Canéda el 6/9/1773.
-El 2 de julio de 1.808 es designado Barón del Imperio.
-Participa en la campaña de Rusia al mando del IX Cuerpo, con la 30ª y 31ª brigadas.
-En 1.819, Luis XIII le otorga el titulo de Conde.
-Fallece en París el 18 de enero de 1827.
(2) -Archivo Diocesano de Mondoñedo, parroquia de Santa María de Vilamor, libro de defunciones número 3, folio130 y 130 vuelto.