Posteriormente causa baja en el citado batallón y pasa a prestar sus humanitarios servicios en el Hospital Güines, donde causa baja en marzo de 1.898 y pasa a la Habana, como jefe del detall del Parque de Sanidad Militar y empieza a prestar servicio en el hospital de San Ambrosio, desde donde tuvo que salir urgentemente, con objeto de auxiliar el salvamento del vapor Alfonso XII, incendiado por la escuadra americana. El 26 de diciembre de 1.898 embarca para España. Ya le había sido concedida por sus actos heroicos la Cruz de San Fernando de Primera Clase.
El 12 de enero de mil ochocientos noventa y nueve desembarca en el puerto de Santander, el 10 de febrero se incorporó a su destino de Madrid, pasando luego a Valencia.
En los meses de mayo y junio de mil novecientos, disfrutó de licencia para viajar por París, Viena, Cartagena y Mondoñedo, contrayendo matrimonio en segundas nupcias (anteriormente había estado casado con Carmen Bonafás y Más) el 12 de diciembre del mismo año, con dispensas de segundo grado de consanguinidad, con
María Josefa Carmen Zapico Villariño, soltera, nacida el 17 de marzo de 1.873 en la vivienda señalada con el número diez y seis de la calle Herreros de Mondoñedo, hija legítima de Joaquín Zapico Parga y Concepción Villariño Fernández, difuntos, pero naturales y vecinos que fueron de Mondoñedo. Fueron sus abuelos paternos Francisco Zapico, natural de Serrapio, concejo de Aller, obispado de Oviedo y Rosa Magdalena Parga de Riotorto; maternos, Andrés Villarino de San Andrés de Masma y Agustina Fernández de Villanueva de Lorenzana(4). La ceremonia del enlace tuvo lugar en la capilla del palacio episcopal de Mondoñedo, oficiando en la misma el bondadoso obispo Dr. D. Manuel Fernández de Castro. En estos felices momentos D. Oswaldo Codina ocupaba el empleo de capitán de Sanidad Militar y su padre D. Rafael Codina el de General de Brigada.
Según su expediente militar estaba en posesión de la Cruz de San Fernando de Primera Clase; de la Cruz de María Cristina, también de primera clase; de la Cruz de Isabel la Católica y otras muchas más.
Ha superado una terrible epidemia, ha esquivado la muerte en duros combates, apenas transcurrido un año de haber contraído segundas nupcias y no ver cumplidos los cuarenta años, falleció de ?enteritís? (proceso inflamatorio del intestino delgado) a las cinco de la tarde del día primero de junio del año mil novecientos uno(5).
(4)Registro civil de Mondoñedo, sección primera, tomo número 4, folio 48, número 73.
(5)D. Francisco Mayán Fernández, diario El Progreso de Lugo de fecha 12 de agosto de 2.002.