
Manuel Cruces ganó la carrera Lugo-Villalba-Baamonde-Lugo, haciendo un magnífico promedio de 30,866 a la hora.
A las cinco y veinte de la tarde del 28 de junio de 1936 se celebró una carrera de ciclistas no federados entre Lugo y Villalba y por Baamonde a Lugo con el título de Campeón Gallego en juego. Uno de los conjuntos participantes era el BH, que estaba formado por Santiago Gómez y Napoleón Yáñez, de Villalba; José A. Fernández de Betanzos, Ruperto Regueiro de La Coruña y el mindoniense Daniel Otero Rivas (1).
Poco antes de la salida, se había congregado enorme cantidad de público en las calles de Lugo y en marcha neutralizada los corredores y coches de la organización dieron una vuelta a la muralla, empezando la carrera a poco más de un kilómetro de la capital.
Desde los primeros momentos la lucha quedó reducida a los equipos BH y Honor. En Villalba hubo un premio de 15 pesetas, donado por D. Eugenio Eimil, que ganó Manuel Cruces, en un magnífico sprint. Al llegar a Villalba, algunos corredores del equipo BH, que habían sufrido varios pinchazos durante el recorrido, abandonaron la carrera.
Desde Villalba, la carrera tomó un aspecto brillante, entablándose una batalla entre los corredores de Santiago, el coruñés Regueiro y el monfortino Quico. Al paso de la caravana multicolor por los diferentes núcleos de población, el numeroso público que jalonaba algunas partes del recorrido, irrumpía en sonoros aplausos. Manuel Cruces, del conjunto Honor, que disfrutaba de un magnífico estado de forma, logró entrar el primero en la meta, haciendo el recorrido en dos horas y 25 minutos, y de esta manera se hacía con la copa de campeón y con el premio de 120 pesetas en metálico. Manuel Cruces consiguió el título de Campeón Gallego de los no federados. (2). Nuestro vecino, Daniel Otero, no disfrutó de la suerte necesaria en estas ocasiones y estuvo obligado a abandonar la carrera.
(1)- Conocimos a nuestro vecino Daniel Otero Rivas, nacido el 14 de septiembre de 1911 en el cercano ayuntamiento de Villanueva de Lorenzana. Casado con Dorinda Artiaga Fanego. Daniel tenía concedida licencia de taxista desde el año 1940 en Mondoñedo. Durante su larga trayectoria profesional fue propietario del vehículo matricula LU-13459. La familia residió en una vivienda provista de garaje en la actual calle Alfonso VII. Más tarde lo haría en el barrio de As Coruxeiras. Desconocíamos tal destreza en el manejo de la bicicleta por parte de Daniel.
(2)- Diario “El Progreso”, núm. 12494, del 30 de junio de 1936, pág.3.
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