
En el lugar de Sanguiñedo del barrio de Barbeitas, de la parroquia de Santiago de Mondoñedo, en las inmediaciones de la vivienda de la familia Cora y a la orilla del camino de carro por el que se desciende a la ciudad, se encontraba colocado una esbelta cruz de granito, de unos dos metros cincuenta centímetros de altura. Cruz erigida por devoción de la familia y bendecido por el presbítero D. Vicente Cora González (1853/1931).
Cuando una máquina estaba moviendo tierras para ampliar un camino, sorprendentemente le da un fuerte golpe a la cruz, que se rompe en diversos pedazos y caen esparramados por el suelo. Nos resultó extraño que su propietario (José Antonio Cora) nunca tuviera intención de repararla.
Hace unos años, sus fragmentos fueron trasladados a otro lugar con intención de ser reparada por personas ajenas a la familia, pero la denuncia anónima de un vecino a la Policía Autonómica, hizo que se tuviera que reintegrar al lugar donde había estado colocada. Lugar donde se encuentra depositado en la actualidad, cubierta de maleza y corriendo el riesgo de que se pierda para siempre.
Ante esta esbelta cruz se detenían las conducciones de los cadáveres de los habitantes de la antigua Rilleira de Trigás que descendían hacía la parroquial de Santiago y el sacerdote rezaba un responso.
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