
En el suelo del pequeño cementerio existente en el costado y parte trasera de la capilla de San Ramón de Viloalle (Mondoñedo) se lee con precisión una inscripción realizada en una piedra caliza de considerables dimensiones que fue utilizada como tapa de una sepultura.
A simple vista parece una lápida cualquiera, pero al detenernos en su lectura, nos sorprendió que pusiera la profesión de la persona allí sepultada. Dice: “Aquí yacen las cenizas de Ramón Doural, labrador, falleció el 12 de septiembre de 1880, a los 70 años.” (1).
Visitamos con frecuencia el viejo cementerio de Mondoñedo y los de algunas parroquias del contorno, pero no nos habíamos encontrado con lápidas que pusieran la profesión del difunto. En el cementerio nuevo, si figura alguna e incluso a algún nicho le colocaron el símbolo de la profesión que ejerció durante su vida el difunto (paleta de albañil).
(1)-Su nombre completo era Ramón Doural González, de 70 años, residente en el barrio de Vilar, de la citada parroquia de Viloalle. Era hijo legítimo de Sebastián y de Margarita, difuntos, vecinos del lugar de Vilar pero el primero, natural del lugar de Pumariño (antigua Rilleira de Cesuras). Estuvo casado con PILAR Marful, de cuyo matrimonio le quedaban los hijos siguientes: D. Francisco, presbítero, Ecónomo de la parroquia de San Esteban de Oirán; María Josefa, de 24 años, soltera, residente con su hermano Francisco en Oirán, María Dolores, de 23 años; Ramona de 18 y Antonia de 14. El día 14 se le dio sepultura eclesiástica a su cadáver, acompañado de 12 sacerdotes, cuatro salmistas y un bajón (libro 2 de defunciones, folio 82. V.).
A su hijo D. Francisco, lo encontramos en 1899 de Ecónomo en Azúmara y en 1903 en el Arciprestazgo de Ribadeo. D. Francisco Doural MARFUL falleció en Ribadeo el 25 de abril de 1923.
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