
Caminar para desconectar del mundo urbano y conectar con la naturaleza. Recorrer caminos vacíos y ver casas deshabitadas, recuerdan que en tiempos pasados fueron un constante goteo de personas y animales. Sobran sitios por los que caminar, pero a veces echamos en falta rutas que permitan disfrutar del mundo rural.
En el barrio de Lousada, de la parroquia de San Lorenzo de Sasdónigas de Mondoñedo, tomando el camino alternativo de Santiago en dirección a Galgao (Abadín), descendemos por la parte superior de la antigua fábrica de mármol, de la edificación dedicada a vivienda y oficinas, de superar la tubería que conducía el agua de río para las sierras y nada más rebasar el cauce del río Valiñadares, nos topamos de frente con una elevada edificación, que la gran mayoría de transeúntes desconocen; motivo por el que aportamos los siguientes datos. ¡Son unos hornos de cal!
Año 1953-Peticionario: D. José María Rego González, comerciante e industrial de la plaza de Mondoñedo.
Emplazamiento: Galgao-Sasdónigas.
Capital: Total de la industria del mármol, pesetas 316.538´02; en la ampliación, pesetas 142.298´40.
Objeto de la petición: Aprovechamiento de los subproductos de su fábrica de aserrar mármol para la obtención de cal viva y aglomerados, partiendo de los recortes y polvo del corte y labrado de mármol.
Producción anual: 7.200 metros cúbicos de mármol. Con la ampliación 4320 TM de cal viva.
Nueva maquinaria: Dos hornos de obra, con un ventilador centrifugo de 50 metros cúbicos; un grupo compresor móvil; un molino de mandíbulas.
De procedencia nacional.
Se hace pública esta petición para que los industriales que se consideren afectados por la misma presenten los escritos que estimen oportunos, por duplicado, dentro del plazo de diez días, en las oficinas de la Delegación de Industria de Lugo (1).
El horno de la derecha no llegó a funcionar. Los operarios que ejecutaban la tarea de carga, que se realizaba en vagonetas sobre raíles y el de descarga, que se efectuaba con una fuerte manivela, padecían las consecuencias del esfuerzo físico, de las elevadas temperaturas y al no existir medidas de protección, del polvo. Motivos por los que no permanecían mucho tiempo en estos puestos de trabajo.
A la edificación de estos espectaculares hornos de cal, al discurrir por su frontal el camino alternativo a Santiago de Compostela, se le realizan multitud de fotografías, pero la gran mayoría de peatones desconocen la fecha y el motivo de su construcción.
(1)-Boletín Oficial del Estado, núm. 37, 6 de febrero de 1953, pág. 317.
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