
En los años ochenta del siglo XIX el suelo de la céntrica plaza de Mondoñedo, conocida como de Carruajes, se encontraba muy deteriorado, dificultando el paso de peatones, caballerías e incluso de carruajes.
En 1890 la corporación mindoniense acuerda la reparación de la plazuela de Carruajes. La plazuela contaba con una superficie de unos 565 metros cuadrados, de los cuales 146 correspondían a sus aceras y el resto a la parte de empedrado. Se proyectaba construir a lo largo de la misma dos aceras, una a cada lado, de un metro y con piedra de granito de Viloalle, en piezas que no debían bajar de 0´50 metros. La calzada se construiría en piedra berroqueña o canto rodado de río y debía llevar en toda su longitud la forma de “lomo de perro”. El presupuesto de la nueva obra ascendía a 1368 pesetas. Después de realizar varias pujas, la obra le fue adjudicada al maestro de obras D. Manuel Real Corredoira.
Sabemos de la existencia de unos carruajes, dotados de unos peculiares nombres, por medio de unas sanciones impuestas por el Gobernador Civil de la provincia de Lugo a sus propietarios y mayorales y publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia de Lugo.
El 19 de septiembre de 1897, el Comandante del puesto de la guardia civil de Baamonde denunció a Antonio Iglesias por conducir viajeros en un tílburi (1), propiedad de Antonio Rodríguez Rodríguez “Santaballa” (2), ambos vecinos de Mondoñedo, sin tener la competente licencia para ejercer aquella industria, infringiendo con esta falta el vigente reglamento de carruajes, en perjuicio de los intereses del Estado.
El Gobernador acuerda imponer al propietario del vehículo la multa de 15 pesetas por la indicada falta, en la que “es reincidente y ordenando la prohibición de circulación del vehículo de referencia, interín su citado dueño no se previste de la oportuna licencia”.
En la tarde del 15 de mayo del citado año, el coche núm. 1, titulado “El Imparcial” que guiaba el mayoral Ángel Ares y del que era propietario Antonio Rodríguez, ambos vecinos de Mondoñedo, ya había sido denunciado por la guardia civil por llevar dos asientos de exceso en la baca. Se le impuso al mayoral la multa de 5 pesetas y al propietario la de 10. Con estas elevadas multas, no terminaron los disgustos para Antonio Rodríguez.
El 21 de octubre del mismo año, el Comandante del puesto de la guardia civil de Baamonde, denuncia de nuevo a Antonio “Santaballa” por conducir en la tarde del día anterior un carro sin denominación por la carretera de Villalba con ocho viajeros sin la competente licencia. Era mayoral de este carruaje Antonio Iglesias. De nuevo, al propietario se le impone la multa de 15 pesetas y se le ordena “la prohibición de la conducción del denominado carro” (3).
El cabo de la guardia civil, Comandante del puesto de Baamonde, encargado de hacer cumplir el reglamento de Carruajes, se llamaba D. Camilo Quiroga Marcos. En 1909 era sargento y en 1915, con el empleo de teniente, se le concede el retiro por haber cumplido la edad reglamentaria (4).
En 1906, Antonio Rodríguez Rodríguez “Santaballa” (1874) domiciliado en la Plazuela de Carruajes (actual Plaza del Concello) estaba casado con Carmen González (1880). Su hermano, José Antonio Rodríguez también ejerció el oficio de carretero. En 1917, Antonio era administrador en Mondoñedo del “Automóvil Ribadense”, que prestaba servicio todos los días impares de la semana desde Ribadeo a Lugo, excepto los domingos. En 1922 regentaba el “Bar Modelo” en la calle Marqués de Rodil (actual de Guevara).
Unos tenían que ganarse la vida como fuera y otros, hacer cumplir las leyes.
Con el avance de la industria van desapareciendo de esta plaza los carruajes tirados por caballerías. Van apareciendo los vehículos de motor; cada vez de mayor capacidad y comodidad. Más tarde, este espacio público es usado como estacionamiento de los taxis de la ciudad. En los años ochenta se derriba el edificio de la antigua familia Luaces-Somoza y una parte importante de su huerta, se construyen dos nuevos edificios, se retira la parada de taxis y se diseña una nueva plaza, dotada de ornato nuevo. Esta plaza es conocida hoy en día como plaza do Concello.
(1)- El conocido como tílburi era un coche de caballo ligero, con dos asientos, para solamente dos personas, con dos ruedas grandes, casi siempre sin cubierta y tirado por un solo caballo.
(2)-AHMM, carpeta 1634, censo municipal de población de 1906.
(3)- Boletín Oficial de la Provincia de Lugo, núm. 242, del 23 de octubre de 1897, pág. 1.
(4)- Diario Oficial del Ministerio de la Guerra, domingo 31 de octubre de 1915, pág. 346.
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