
El domingo, 16 de junio de 1968 se celebró un partido de fútbol en el Campo de la Feria de Mondoñedo a beneficio del Asilo de ancianos desamparados de la ciudad episcopal. La recaudación del mismo, tenía un fin caritativo. Era para la compra de una furgoneta para el Asilo.
En juego un valioso trofeo donado por ?Piensos Biona?, por medio de su representante en Mondoñedo, Carlos Folgueira García, futuro ?Rey das Tartas?.
Los contendientes fueron una selección de jugadores del equipo representativo de Mondoñedo en los años 40/50 y otra, de los que compitieron entre los años 50/60.
El encuentro dio comienzo a las cinco de la tarde, actuando como madrina la señorita Mónica González Seco Vijande y con la asistencia, de las autoridades municipales. Dirigió el encuentro el colegiado don Jaime Rabade Prieto de Villalba.
Jugaron por el Mondoñedo 40/50: Manolo Araujo, (Carlos Aguiar); ?Tito? Freire, Justo Ares, Pepe Seco; Elviro Lorenzo, Cabanela, José María González Redondo, Alejandro ?Patrulla?, Chacho, Alfonso Docal y Ramón Paz ?O Latoneiro?. En la imagen, agachado y a la izquierda, aparece Segis Castro ?Tupinamba?.
El Mondoñedo 50/60, lo hizo con: Alfonso González Redondo, Eduardo ?Totón?, Antonio Teijeiro ?Porriño?, Alfredo Losada; Antonio Marful, ?Lolo? Santamarina, Gonzalo García, ?Tito?, Manolo Meilán ?Sevilla? Manolo Mel ?Verrute? y David Loureiro.
Goles. Por las ?viejas glorias? marcaron: Docal y Ramón. Por los más jóvenes lo hicieron: David, Marful, Sevilla y en dos ocasiones ?Verrute?.
Según el reportero, destacaron por las ?viejas glorias?: Pepe Seco, el guardameta Carlos, Chacho y José María. Por los más jóvenes, lo hicieron: Alfonso, Totón, Marful y Sevilla (1).
El equipo arbitral, aunque con pequeños fallos, que perjudicaron a las ?viejas glorias?, discreto.
Una vez más, Mondoñedo vivió una tarde de júbilo y de auténtico futbol. Sin uso de tácticas, que en aquellos años eran consideradas modernistas y que en muchas ocasiones, se podía ver de todo, menos de fútbol.
(1)- Diario ?El Progreso?, viernes 21 de junio de 1968, pág.12
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