 El 5 de julio de 1745, D. Juan Antonio Pillado, residente en una vivienda de la antigua calle Angustias de Mondoñedo (actual Alfonso VII), que hacía frente a la vivienda en que residía en aquellos momentos D. Juan Varela (1), con sus postes de piedra (soportales) y que confina con el arco de la puerta (Angustias) que por allí sale, tomó la decisión de reedificarla de nuevo, alargando hacía dicha calle lo que ocupan dichos postes.
D. Juan Antonio pide que se le permita ?entrar hacía la calle alguna porción, por ser muy capaz y quedando competente para el tránsito y con la referida fábrica más adecuada?. También pide, que un Caballero Regidor se pase a señalar el sitio por donde se han de romper los cimientos. Se obliga a dejar la referida calle limpia y en el estado en que se halla y con mayor decencia (2).
En el verano de 1757 la estafeta del correo de Mondoñedo estaba ocupando una casa propiedad de D. Sebastián Rico Villademoros. En diciembre de 1757 era necesario desocuparla. Desde el primer momento, se pensó en sustituirla por la del Sr. Pillado, que había desocupado la casa en que vivía, hacía pocas fechas, en compañía de su mujer, de su madre, hermanos y demás familia, sita en las inmediaciones de la puerta de Las Angustias. Al ser una casa sobradamente capaz y cómoda se alquila para el despacho del correo.
No solamente existían zonas cubiertas de las inclemencias meteorológicas para personas en la Plaza Pública de Mondoñedo, a la entrada del viejo Consistorio o en la Rúa da Fonte, si no que, como hemos encontrado, también existían en la antigua calle de las Angustias.
(1)- Año 1740- ?D. Juan Varela y D. Baltasar Sanjurjo, de orden del Prelado (Sarmiento), levantaron acta de lo ocurrido, haciendo constar que la Justicia y Regimiento no dejaron sentar a los familiares del Obispo en los bancos que les correspondían?.
(2)- Archivo del Ayuntamiento de Mondoñedo, actas municipales, carpeta 947.
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