
El 31 de marzo del año 1944, descendían montados sobre un carro de cuatro ruedas de madera, provisto de dirección, en el que transportaban numerosos y gruesos troncos de abedul y aliso, el joven Manuel Val Gacio, de apenas catorce años de edad y su padre José, ambos residentes en la Avenida de Buenos Aires de Mondoñedo. Los troncos de madera eran para uso propio, pues José Val ejercía la profesión de ?zoqueiro? en la planta inferior de su domicilio.
Habían cargado sobre el carro de madera los gruesos troncos, con la ayuda de algunos vecinos, en las inmediaciones de la antigua iglesia parroquial de S. Vicente y posteriormente, inician regreso hacía Mondoñedo. Descendieron sin ninguna dificultad por ?Grandela?, ?Corno da Luna?, ?Fraga do Rey?, ?Folgueirarrasa?, ?Prado? y ?Voltagrande?. Después de superar la difícil ?Voltagrande?, el vehículo comienza a tomar cierta velocidad y cuando se acercaban a las inmediaciones de las viviendas de ?O Casal? y a la edificación de la casilla de peones camineros, José que se hallaba desde hacía un tiempo muy incomodo al ir sentado sobre algunos nudos de los troncos, se dirige a su hijo Manuel, que venía conduciendo el carro; éste gira la cabeza para observar lo que le comentaba su padre, con tan mala fortuna que se desvía del trazado de la carretera y se precipita por un pronunciado terraplén, yendo a caer el carro, los troncos y Manuel al trazado de un profundo camino de carro que comunica Redondo y Cesuras con el citado lugar de ?O Casal?. Manuel falleció prácticamente en el acto y su padre se salvó de milagro, al poder saltar del carro cuando iniciaba su precipitado descenso. Un incidente más de la vida cotidiana de nuestro Mondoñedo.
|