
Se llamaba Valentín García Muiño, más conocido por el mote de ?Pedemonte?. Nació en Mondoñedo el 20 de mayo del año 1898. En el año 1923 emigró a la isla de Cuba y allí aprendió a conducir vehículos de tracción mecánica. A comienzos del año treinta y dos regresó a Mondoñedo y adquirió un vehículo marca Dodge Broters, diseño del año 1928, de siete plazas, con una potencia de 22 CV, de matricula C-2652, con el que se dedicó al transporte de pasajeros durante muchos años. El inicio de su actividad profesional fue anunciado en octubre del año 1932 en el periódico mindoniense ?Vallibria?. El taller de carpintería de José Cabanas, que se cita en el anuncio, se hallaba situado en la calle Progreso de Mondoñedo (actual solar del Banco Pastor).
En el año 1937, los vehículos destinados a servicio público, en parada, tenían que pagar al Ayuntamiento mindoniense veinte pesetas por trimestre, como compensación alzada de la tarifa vigente por ocupación de la vía pública. Nos parece una cantidad bastante elevada para esa época de escasez que les tocó vivir, pues nos hallábamos en plena Guerra Civil. A comienzos del año 1938, Valentín García ?Pedemonte? compra otro vehículo más, para dedicarlo también a servicio público. Éste nuevo vehículo es de la marca Ford y posee la matricula O-9414. Posteriormente se lo vendería al médico D. Justo Gómez. Por estas fechas, los propietarios de los vehículos dedicados al trasporte público se dirigen por escrito al Ayuntamiento pidiéndole que les sea rebajada la tasa que tenían que pagar trimestralmente por la ocupación de la vía pública, al considerarla muy elevada. En la sesión de 19 de febrero de 1938, la Corporación mindoniense acuerda reducir la cuota que tenían que pagar trimestralmente estos profesionales a la mitad. En estos difíciles años tenían vehículos públicos en Mondoñedo: José María Domenech ?da Carreicha?, Justo Gómez Real, Antonio Rodríguez, Antonio Seijas, José Díaz Losada ?O Redondelo?, Ramón Díaz Rey ?Villoés?, Valentín García ?Pedemonte? y José Novo Fernández.(1) En el mes de agosto del año 1940, varios propietarios de automóviles de uso público se dirigen de nuevo al Ayuntamiento en demanda de que se les exima del pago del impuesto municipal sobre ocupación de la vía pública, en atención a la escasez actual de gasolina. La Corporación mindoniense desestimó la petición formulada.
Durante su larga trayectoria profesional, Valentín acumuló numerosas anécdotas. La más espectacular de todas ellas le sucedió recién rematada la guerra civil cuando transportaba varios vecinos de Mondoñedo (miembros de la CREPA) en dirección al Ayuntamiento de Pastoriza y al transitar por las inmediaciones de la conocida Fraga de Rioseco de Mondoñedo son asaltados por un grupo de hombres armados que se hallaban escapados. El vehículo de Valentín resultó agujereado por diversos disparos de arma de fuego y él sufrió una herida de bala en una muñeca. Su nieto Gonzalo, nos enseñó, ya hace muchos años, clavados en una tabla del cierre de su antiguo garaje, numerosos clavos que causaron otros tantos pinchazos a su vehículo y que por curiosidad conservó Valentín. Alguno de ellos era de gran tamaño.
Valentín García se casa en Mondoñedo con Rosa Fernández Insua, vecina del barrio de Las Coruxeiras. Valentín falleció el día de San Cosme del año 1977 en su domicilio de la calle de la Concepción. Del matrimonio quedaron tres hijos llamados Gonzalo, José Ramón y Luís, los cuales, gracias a la profesión del padre, se iniciaron muy jóvenes en el manejo de vehículos a motor. Su hijo José Ramón, destacó de manera sobresaliente como portero en diversos equipos gallegos de fútbol que competían en las categorías de la tercera y segunda división, llegando a jugar varias temporadas en primera división con el Córdoba C.F.
(1)- Archivo del Ayuntamiento de Mondoñedo, acta de 19 de febrero de 1938.
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