_?HE AQUÍ ESTOY A LA PUERTA Y LLAMO? _
En donde se unen las actuales calles José María Pardo y Obispo Sarmiento (antigua de la Cruz) de Mondoñedo se halla una bonita hornacina con un Cristo en su interior. En unos tiempos no muy lejanos llegó a ser muy venerado.
La primera noticia que conocemos de la existencia de esta hornacina es por un artículo de D. Eduardo Lence, antiguo cronista de Mondoñedo, donde nos dice entre otras cosas: ?El 8 de julio de 1741 D. Juan Rodríguez del Valle, Arcediano de Azúmara realiza su testamento donde dice ser mía propia tocarme y pertenecerme la casa en que vivo, con sus dos altos, caballerizas y bodega, situada en la calle de la Cruz da Rúa, por donde tiene su entrada y puerta principal y al lado de abajo bajan unas escaleras desde una puerta que dicha casa tiene para aquella parte y sale a un callejón que sube a los Castros y al pie de ellas hay la efigie de un Santo Cristo en un nicho de piedra, con su reja de hierro por delante que por devoción y hallarse antes de ahora de antiguo y se renovó y reedificó a mi costa y también por devoción todos los años y día de Jueves de Corpus Cristi adornaba y ponía un altar en donde se paraba y detenía la procesión, que en dicho día se celebra y hace por los señores Deán y Cabildo, para cuyo altar tengo su paño y un dosel de damasco de seda encarnado?.
Este Cristo es conocido por los mindonienses como el Cristo de los Remedios, que de noche se halla iluminado con luz eléctrica y durante el día con un farolillo de aceite, a cuenta de las limosnas que los fieles depositan en su pequeño peto.
En el año 1864 el obispo D. Ponciano de Arciniega nombró a D. José María Marzo depositario de las limosnas y el año 1865 nombró a D. Ramón González encargado del cepo del Santo.
En el mes de diciembre de 1871 se pagaron a D. Ramón Bermúdez cuatro pesetas y setenta y cinco céntimos por la reparación y colocación de nuevos cristales al farol del Cristo de los Remedios.
En los últimos años del siglo XIX fue encargada del nicho Dª Felisa Vázquez, que vivió en la casa señalada con el número 1 de la calle José María Pardo. En el año 1905 el Cristo y su nicho fueron pintados por D. Ramón Martínez de Insua, Habilitado del clero de Mondoñedo por orden del obispo D. Manuel Fernández de Castro.
En los años veinte y treinta del siglo pasado se realizaron animadas verbenas junto al Cristo de los Remedios en la festividad de San Juan. En alguna ocasión fueron amenizadas por el cuarteto mindoniense ?Os Veiga? y la Banda municipal de música.
Durante muchos años fue encargado de cuidar de su iluminación y de recoger las limosnas del Santo Cristo de los Remedios Antonio Mayoral Mayoral. Cada año se sigue adornando por los vecinos el día de Corpus, por supuesto con mucho gusto, y continua deteniéndose en su frontal la procesión. Actualmente corre con el cuidado del Santo Cristo, la vecina Trinidad Otero Legide.
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