
Este grupo vasco que se adica a ter no seu repertorio música de tódolos rincóns de España e corre o risco -según RSP- de non saber interpretar as peculiaridades propias dos distintos pobos de España é tamén motivo de crítica pois un dos seus compoñentes infravalora públicamente a realidade de cada un dos pobos que conforman o territorio español...
25 de abril de 1944
?LOS BOCHEROS? Y EL FOLKLORE ESPAÑOL
Por Ramón Suárez Picallo
?Los Bocheros?, son cinco hombres vascos, formados en conjunto lírico, que se anuncian como ?representantes del canto popular español?, y que actúan en un restaurante de lujo, en una radio y en alguna que otra fiesta de beneficio en salas de teatro. Los hemos visto y oído en los tres ambientes y después de oírlos hemos confirmado una vieja opinión nuestra: que es muy difícil que cinco hombres, nacidos todos ellos en un solo país ibérico o hispánico, puedan interpretar aunque sea con aproximación relativa, la rica variedad lírica de todos aquellos países, con personalidad propia y diferenciada.
Digamos inmediatamente, que ?Los Bocheros? cantan muy bien, las canciones populares vascas y montañesas; cantan, pasablemente, las ?asturianas? y las ?gallegas? y falsifican, con cierta bastante gracia, los ?fados? portugueses. Ello no obstante, si se mantuviesen en esa zona, solemnemente, podrían representarse ante quienes conozcan folklore español, con gallardía y decoro muy estimables.
Más hete aquí, que ?Los Bocheros?, no se conforman con limitaciones. Ellos parecen devotos de la ?España, grande y única?, y arremeten valerosamente, con toda ella, sin el menor escrúpulo artístico. Es así como manifiestan especial predilección por los ?pasodobles? andaluces, las coplas de Triana, y hasta el ?cantejondo?, que estropean con magnifico entusiasmo. Cinco vascos, con un maravilloso acordeón, el que exaltó Pío Baroja en un interludio de ?Paradox Rey?, acompañados de guitarra y ?flamenquería?, suenan como una ametralladora manejada por un ?santacristo?. Están como para pegarles treinta y cinco tiros, a razón de siete tiros para cada uno. Aquello de ?sielito andalú?, ?Mare Andalusía? y ?La bien Pagáa?, dicho por gentes de Pasjes, de Trincherpe o de Santurce, es cosa que ?con guitarra? mismamente ?parte los corazones?.
-?Cada uno es lo que es, o no es nada?? dijo alguien, con muchísimo acierto. Los Bocheros son ?quiéranlo o no ellos? vascos, nórdicos y atlánticos, con emoción lírica diferenciada en cuyo carácter distintivo radica precisamente el interés de su arte popular y peculiar. Si en vez de ser cinco, fueren ocho, formarían la unidad primaria y elemental del canto colectivo de su maravilloso país, que es el ?Ochote?, famoso en la historia musical y coral de Euzkadi, formado como el nombre lo indica, por ocho cantantes, con las cuatro voces clásicas arquitecturales de todo canto coral y orfeónico.
Como no lo son, se quedan en un grupo ?pintoresco y típico?, sin posible clasificación artística. De ello resulta que, de todo lo que les oímos cantar, no sean lo mejor, las canciones vascas de su propio país, sino que lo sea la bellísima canción montañesa ?Eres alta y delgada como tu madre?, y le siga en gracia y en acierto interpretativo, la rapsodia navarra de ?Las fiestas de San Fermín?.
UN EXPLICADOR QUE ENMIENDA LA HISTORIA
Pero, aún con tales fallas, ?Los Bocheros?, constituyen una novedad agradable, entre los grupos de ?exportación artística? peninsular, que vinieron por estas Américas de Dios, mal llevando y mal trayendo el nombre de España, múltiple, varia y poliartística, policroma y polifónica, física y espiritualmente. ¡Ello, si no fuese el ?spiker?, ?explicador? o ?presentador?, que dice, frecuentemente, imperdonables desatinos lingüísticos, históricos y literarios! Así por ejemplo, dijo días pasados, que cantarían lo representativo ?de las principales provincias de España?. Y seguidamente cantaron una canción andaluza. Y, Andalucía -que nosotros sepamos- no es una ?provincia?, sino que son ocho: Huelva, Cádiz, Málaga, Almería, Jaén, Granada, Córdoba y Sevilla. Entraron luego, en Navarra, que tampoco es ?provincia?, geográfica e históricamente, sino que es uno de los más originales y vigorosos reinos de las antiguas Españas. Por último, refiriéndose a una primorosa canción vasca, dijeron que la cantaban para honrar a su ?región?.
Llamarle ?región? a Euzkadi, es un gran disparate, histórico y geográfico, propio de un ?magüeto?, el que no sepa leer ni escribir; dicho por vascos, el calificativo tiene un nombre muy feo. Podrían llamarla Euzkadi ?sin faltar a la verdad? nación o patria; pero como ello podría implicar un concepto político, con trascendencia sobre el contrato de ?Los Bocheros?; podían haber recurrido a cualquiera de las denominaciones que no comprometen a nada: País Vasco o Tierra Vasca. Pero jamás decir ?región? -denominación antigeográfica y antihistórica traída a España por extranjeros de Austrias y Borbones-. Un vasco que estaba a nuestro lado, al oír llamarle ?región? a su país, pegó tres saltos en el asiento y dijo unas cuantas atrocidades acerca de las cosas que él haría con las cuerdas de las guitarras de ?Los Bocheros?. ¡Nos costó Dios y San Pedro contener sus ímpetus!
Y no paran ahí las ?enmiendas de plana? del ?spiker? del conjunto en cuestión: refiriéndose, otro día, a una canción gallega, dijo que estaba escrita en ?dialecto?, con lo cual desmintió al Rey Sabio, a Don Alfonso XI de León, al infante don Juan Manuel, al Marqués de Santillana, al Rey Don Denís de Portugal y a su Condestable, que escribían, trovaban y hablaban en gallego, por ser esta lengua ?según ellos? la lengua culta de toda la Península en los siglos XII, XIII y XIV. Y ?desmintió? asimismo, al insigne polígrafo don Marcelino Menéndez y Pelayo, que en el prólogo del tomo III de Líricos Españoles consagra el idioma galaico?portugués como a una de las ?lenguas madres? del castellano, al que le dio reglas inmutables, giros y formas y matices de suprema belleza.
Y esto, ¡vive Dios!, que ya es desmentir. Mientras el ?spiker? de ?Los Bocheros? diga ?sus cosas? a los comedores y bebedores del restaurante donde actúa, puede pasar. Porque a la hora de las digestiones ?pasa cualquiera cosa?; pero decirlo por una radio en cadena, o en un gran teatro, donde hay gentes que saben algo de eso, es muy distinto y muy desagradable de oír.
QUÉ LES SOBRA A ?LOS BOCHEROS?
Les sobra, en primer lugar, la representación ?total? -¿o totalitaria?- ?de lo español?, uno y único; les sobran después las guitarras y lo flamenco, en lo cual no dan una a derechas; sobra luego el ?spiker?, a menos que descienda de sus elucubraciones, sobre ?regiones? y ?dialectos? y, humildemente, consulte el ?Diccionario?, vulgo ?tumbaburros?, para saber a qué atenerse en temas tan interesantes y complicados. Y, en sus incursiones por el folklore, no olviden a León, a Castilla, a la Extremadura, a Cataluña, a Valencia y a Murcia, ya que les quedan a mitad de camino de la enorme y magnifica Andalucía, que no pueden interpretar correctamente hombres del Norte. O como dice el refrán: ?cada uno en lo suyo Dios en lo de todos?.
Y ahora, dicho todo esto, vaya un aplauso, a su presentación plástica, a sus canciones populares del Norte y del Noroeste, y sobre todo, al acordeón, que es una verdadera maravilla, tal como la escribe Pío Baroja, en una atardecida, sobre la cubierta de un quechemarín vasco, bajo cualquier cielo del mundo.
(Este artigo aparece publicado no xornal La Hora, en Santiago de Chile o día 25 de abril de ...1944) |