DIARIO DE FERROL - 03/03/2008
La idea del Ayuntamiento de construir un pequeño campo de golf en los antiguos polvorines de Mougá ha encontrado eco en asociaciones que en algún momento plantearon proyectos para esta zona que consideran compatibles con el ahora barajado. El Proyecto Esmelle invitó ayer al gobierno local a recuperar la iniciativa que en su momento presentaron a la anterior corporación para convertir las instalaciones desafectadas por Defensa en una aldea destinada al turismo familiar, con alojamientos, rutas de todo tipo y actividades deportivas. Para poner en práctica esta iniciativa se aprovecharían las edificaciones ya existentes en la zona.
Ayer dábamos cuenta de la existencia de un proyecto promovido por una gestora vecinal en el año 2000 para convertir esta zona en un parque de ocio en el que se incluía también el campo de golf que ahora plantea el PSOE. Pues bien, el Proyecto Esmelle -que acaba de ser seleccionado para el premio internacional de Buenas Prácticas convocado por Naciones Unidas- también tiene sus propias ideas para el lugar, unas ideas que en su día fueron planteadas a la anterior corporación pero que no llegaron a plasmarse.
La intención de los promotores del Proyecto Esmelle es que su iniciativa se retome, ya que la consideran compatible con la que defiende el equipo de Irisarri. Lo más llamativo de la propuesta es la creación de una aldea rural dedicada al turismo en grupo o familiar en las instalaciones que pertenecieron a Defensa, potenciando además la actividad turística tanto en el valle de Esmelle en particular como en el municipio de Ferrol en general.
La creación de puestos de trabajo, la mejora de la calidad de vida en el entorno y el aprovechamiento respetuoso del medio ambiente serían otros factores fundamentales del proyecto.
Para reconvertir los antiguos polvorines en una aldea se tomarían como base las 14 edificaciones diseminadas por la parcela, el edificio situado en la entrada principal y los tres anexos.
La iniciativa del Proyecto Esmelle tiene en cuenta incluso los recursos humanos que serían precisos para materializar la idea, con personal del departamento de atención al cliente que trabajaría en turnos para dar servicio las 24 horas del día durante todo el año; un director; un responsable de seguridad; personal de mantenimiento y otro tipo de empleados que configurarían, en total, una plantilla total de 15 personas -cuatro en recepción, dos técnicos, dos de mantenimiento, uno de administración y seis de oficios varios-.
Las instalaciones incluirían, además de la zona de alojamiento, un comedor, una sala de actividades, espacio para la acampada, cafetería, aparcamiento, etc. y en cuanto a las actividades propuestas incluyen rutas en bicicleta, a caballo y en 4X4; senderismo -con actividades micológicas, ornitológicas, etnográficas e históricas-; deportes como el surf y el windsurf, el parapente o el buceo y talleres de barro, papel y reciclaje, entre otras iniciativas.
Los polvorines de Mougá pasarán a manos municipales una vez que se haga definitivamente efectivo el convenio con Defensa, pendiente en la actualidad de una nueva definición de los usos del cuartel Sánchez Aguilera.
EDITORIAL: INICIATIVAS COMUNES
El anuncio la pasada semana de la intención del gobierno local -de la que después se desmarcó Izquierda Unida- de construir un campo de golf en los antiguos polvorines de Mougá ha despertado una serie de propuestas para esta zona que tienen como denominador común su aprovechamiento desde el punto de vista turístico. Su privilegiada situación es un factor fundamental para la explotación de este recurso y quizá, con un poco de buena voluntad, sea posible aunar ideas y conseguir que se aproveche la ocasión. Por lo pronto los vecinos están a favor de cualquier actividad que no resulte ruidosa. Por ahí va la cosa. |