Esta imaxen é das festas do sesenta e oito, fai cuarenta e catro anos...¡Casi nada¡. O Fantasio en pé, a casa da nai dos Villaverde, a farmacia de Bermejo, enfrente, o Casino vello, ainda que non se vexa... Bueno íamos falar de festa, e xa escomenzamos a deixarnos levar polas tristuras. Hai que ser valente, botarlle peito a situacións feas, disfrutar da festa, atendede, hai unha chea de xente que pasa moitos traballos para que disfrutemos... Houbo un erro no programa de festas e casi nada coincide co programado pola xente de San Roquiño o pequeno, do barrio de San Roque...¡Pero hai un festón¡. Mañan a auga, e para elo esperamos que veña o sol, que saia o sol en Vilagarcia, e si non sae a rúa é igual, que somos un pouco britanicos e un moito de ingleses... ¿Que é a choiva para nos?. ¡Que aquí non chegaa!
Los escaparates de Rey Daviña se llenan estos días de recuerdo de la mano de O Faiado da Memoria, que ayer reunió a cerca de medio centenar de personas en la inauguración de la exposición ?Vida vivida?.
Una muestra en la que se podrán visualizar más de mil fotografías a través de cuatro pantalas instaladas en Dopazo Bebés, Cespón, Farmarosa y Ferretería Sobrino. Fotografías que por sí solas y en conjunto narran las vivencias particulares y colectivas que construyeron la Vilagarcía de hoy. Una ciudad con sus rellenos y despedidas, que también aparecen reflejadas en ?Vida Vivida?.
Y como en O Faiado da Memoria el gran protagonismo es de los donantes, en el acto de inauguración, Antón Caeiro, presidente del colectivo, destacó la presencia en Rey Daviña de Magda, Lito y Luisa, los hijos de Marcelo Pérez, más conocido como Ché Marcelo.
Fue uno de esos miles de arousanos que tuvo que coger la maleta para buscarse un futuro mejor junto a su mujer y a sus cuatro pequeños. Pero en ese camino a la prosperidad, la Dictadura le arrebató a uno de sus hijos, una pérdida que nunca superaría.
O Faiado quiso rendir ayer homenaje a este vilagarciano. La historia de su familia también puede conocerse a través de ?Vida Vivida?.
temas
Caeiro aprovechó el acto de presentación para dar las gracias a los donantes y también a los comercios participantes, así como al Concello de Vilagarcía, que colabora poniendo a disposición del colectivo las pantallas que muestran la exposición. Deportes, vida social, retratos y trabajo son alguna de las temáticas que se abordan en ?Vida vivida?, un laborioso trabajo que llenará de recuerdos y experiencia las calles de la ciudad no desde una óptica nostálgica, sino desde la certeza de que ningún acierto provino del olvido.
Ante todo, dárvolas gracias por estar aquí presentes con nós, dalas gracias a Cespón, Dopazo bebés, Farmarosa e a ferretería Sobrino por cedernos os seus espazos para expoñer esta memoria e ao concello de Vilagarcía por facilitarnos os soportes para facer visible esta exposición, especialmente a Rocío, por solucionarnos os problemas tan rapidamente.
Dar a benvida a os que estades fora e chegades, como cada ano, en agosto. Benvidos as festas, xa que fai falla moita festa para tratar de esquencer o que esta pasando, tristuras abondo, crisis, crisis e crisis.
De crisis xa nos poden decir a nos que estamos intentando rematar un documental sobre esta vila e que gracias a boa parte de vós, coa vosa aportación, estase levando a cabo.
Reivindicamos o dereito dos pobos a cultura. Reivindicamos o dereito da xente a facer cultura. O dereito da xente a recibir cultura.
O Faiado da Memoria vai camiño dos seis anos de vida. Seis anos intensos, marabillosos. Temos un arquivo que esta chegando as oitenta mil imaxes, que é o noso/voso orgullo. Este é o fruto do traballo diario e da colaboración dos veciños e veciñas. Dos que están aquí e dos que están fora.
Esta exposicion nace coa vontade de participar das festas do pobo de Vilagarcia e dos vilagarciáns, porque o merecemos.
E, chegados aquí, vouvos a contar unha historia. Fai anos que Marcelo Pérez, irmán de Luisa, tío dos nosos blogueiros Marcelino e Luis Carlos Penide, colleu a súa maleta e, como outros centos de miles, partiu desta vila, coñecida como o porto da emigración, xunto coa Coruña e Vigo, e colleu camiño cara a Arxentina.
Xa ía casado e con fillos.
Polas terras de gardel criáronse e tiveron unha vida razonablemente boa. Sempre botando de menos aos daquí, e os daquí botando de menos aos dalá.
Un día, un mal vento chegou a Arxentina en forma de dictadura. Levouse a un fillo e a unha nora de Pérez... e, para sempre, xa nada foi igual.
Hoxe, temos aquí, entre nos, expresamente vidos para esta presentación, a tres dos fillos de Che Marcelo, Magda, Lito e Luisa, os que lle damos a nosa benvida.
Lito escribe no noso blog de vez en cando desde a Arxentina. Para a familia Pérez, un cachiño da nosa exposición e tamén do noso corazón. Gracias por estar aquí, por non esquencer as raices, por non esquencer Vilagarcía.
E ampliamos as gracias a todos e todas os que levades colaborando con nos durante estes anos e aos que o farede3s a partires de hoxe.
Como di o fado VIDA VIVIDA que inspira o título desta exposición:
Meu deus, como o tempo pasa
Decimos de cando en cando
Ao final, o tempo queda
É a xente a que vai pasando
Aquí remata esta presentación xa que o importante non son as palabras, que tamén, o importante, hoxe, son as imaxes e para iso vamos a por a exposición en marcha.
Reflotamiento del buque un año después del hundimiento. / O FAIADO DA MEMORIA
En un desván donde los recuerdos se cuentan por decenas de miles, una película de 16 milímetros con imágenes del NO-DO fue suficiente para que Antón Caeiro (Gondomar, 1960) insistiese en su empeño de fisgar en la historia. Una crónica en blanco y negro sobre el reflote de un buque de la compañía Ybarra a las orillas de Vilagarcía, le hizo remover cajones para componer el viaje más corto del Cabo Razo. Hace un par de años, el proyecto Desde dentro do corazón zarpó de las hemerotecas en busca de los protagonistas de la noche del verano de 1958 en que aquel barco de mercancía y pasajeros llenó el mar de náufragos asidos a listones de madera.
Los testimonios afloraron a cuentagotas hasta que la crisis se llevó la financiación institucional y el proyecto amenazó con irse a pique. Curtido en el arte de ?mendigar?, Caeiro se echó a la Red y atrapó 55 mecenas. Bajo su auspicio, intenta encorsetar en casi dos horas cinco relatos enhebrados en un documental que un día quiso resolver en 50 minutos y que en apenas un mes promete ver la luz. A cambio, ellos aparecerán en los títulos de crédito, entre otras recompensas.
El documental consiguió más de 4.000 euros en una colecta en la Red
Un mediodía cualquiera, a la mesa de dos hermanos marineros se sienta la noticia del accidente del Costa Concordia. Con la ligereza de un resorte, las imágenes los devuelven a mediados de un siglo XX que cuenta la tragedia vivida a orillas del mar que ?lo trae todo a Vilagarcía? y que se lleva a cambio lo que él dispone. De ese primer recuerdo parten memorias de mar que se desentienden de localismos y dejan claro que Vilagarcía es solo ?el telón de fondo? de una historia universal, porque, más que datos, desentierra ?impresiones?. El poso de los acontecimientos, que hablan en las voces y se revelan en las miradas de sus protagonistas, despoja de sentido a la voz en off. Que los muertos fuesen 13 y 39 los supervivientes apenas importa en el relato. Tampoco que el Cabo Razo fuese un viejo león de mar a cuyos lomos se exilió Alfonso XIII en 1931 y se trasladaron tropas durante la Guerra Civil. Lo relevante es que los ecos de un aciago 4 de agosto resuenan en los supervivientes cuando el mar bate contra las rocas. Unos abandonaron el mar porque el ruido de otros barcos les atormentaba los sueños. Otros se tragaron el miedo para embarcarse de nuevo tras su tercer naufragio. Y algunos, aún hoy, rehúsan mentar el suceso porque no han conseguido curarse las llagas.
El rastro del Cabo Razo va más allá de las rocas de A Barxa (Cabo de Cruz), en las que el buque colisionó minutos después de abandonar Vilagarcía. Los retales de la historia se pierden por la costa gallega y pasan por Santander para recalar en Bilbao. Incluso en Francia, una pasajera del Cabo Razo lleva al descubierto la impronta de aquella noche. Apenas volvió a mantener contacto con los vecinos que la salvaron de la lista negra, pero en 2002, cuando la tragedia se llamó Prestige, envió ayuda económica a la costa en la que nació por segunda vez.
La Xunta le concedió 33.000 euros, pero le retiró la subvención
Una niebla que nadie atestigua haber visto figura en los documentos de la investigación como causante de aquel suceso para el que no se encontraron explicaciones convincentes. El timonel, natural del pueblo que se interpuso entre el barco y el mar, lo llevó en línea recta hacia el acantilado. Dicen algunos que ya estaba muerto cuando el buque se fue contra las rocas. Dicen, pero nadie sabe.
Con esta y otras cuatro raciones de memoria ultima Caeiro la primera entrega de Desde dentro do corazón. Tras ella, la salitre dejará paso a historias de tierra, pero ese ya es otro cuento. Por ahora, el documentalista se afana en dar forma a su compromiso con la multitud que lo financió bajo el techo de un anglicismo. También el crowdfunding, en su caso, tuvo sus particularidades. ?Nuestro público se mueve en un rango de edad desde los 40 años hasta infinito?, explica Caeiro, y la confianza en el pago por Internet merma según aumenta la cifra. Por eso, algunos prefirieron entregarle su confianza por la calle y en billetes de papel. De uno y otro modo, reunió más de 4.000 euros que le sirven para pagar posproducción, música, edición y sonido. Todo lo que no podía hacer sin dinero.
Al frente de un botín de más de 70.000 documentos gráficos que componen O Faiado da Memoria, una asociación que recopila en soporte fotográfico y audiovisual un tropel de momentos de los años veinte a los setenta, Caeiro se resiste a dejar de coleccionar recuerdos a pesar de las circunstancias. Consciente de que no son buenos tiempos para la memoria, sigue el protocolo del ?francotirador?. Crea sus productos para la venta directa, dispuesto a comerse ?un amplio marrón? en caso de que no lo consiga. Las subvenciones, cuando las hay, suelen escurrírsele entre los dedos antes de cumplir su cometido. En ocasiones, porque expiran los plazos, que no entienden de inspiración. Otras, la ?letra pequeña? se burla de sus argumentos. Esta vez, de los 33.000 euros que le concedió la Xunta, ha recibido solo 11.000 y teme que tendrá que devolverlos. ?Nos piden cosas que no han pedido jamás?, lamenta. De todos modos, el dinero no le quita el sueño. La memoria no cabe en un bolsillo.
DAMOSLLE AS GRACIAS A O MEDIO E A FATIMA FERNANDEZ POR A SUA FORMA DE REFLEXALO
O sabado, día once de Agosto, as seis da tarde, inauguramos a exposición visual "VIDA VIVIDA", sobre Vilagarcía e a súa xente, dos nosos pais, dos nosos avós...
Estará colocada en catro escaparates da rúa do Río, hoxe de Rey Daviña. Son Cespón, Dopazo Bebes, Farmarosa e ferreteria Sobrino, esta última xa na Praza de Galicia.
Son mais de mil fotografías en homenaxe ao noso pobo e as súas xentes, tamén a súa historia xa que comenzamos a celebralo centenario daquela fusión entre os concellos de Vilaxoán, o Carril e Vilagarcía.
Queremos e desexamos que nos acompañedes na inauguración, porque o FAIADO somos TODOS.
VIDA VIVIDA é o título da exposición que está a punto de inaugurar o FAIADO DA MEMORIA na rúa Rey Daviña. Mais de 800 fotografías conforman esta exposición divididas en apartados temáticos.
O título esta extraido da canción do mesmo título
composta por João de Freitas:
Volta atrás vida vivida
Para eu tornar a ver
Aquela vida perdida
Que nunca soube viver
Voltar de novo quem dera
A tal tempo, que saudade
Volta sempre a primavera
Só não volta a mocidade
A vida começa cedo
Mas assim que ela começa
Começamos por ter medo
Que ela se acabe depressa
O tempo vai-se passando
E a gente vai-se iludindo
Ora rindo ora chorando
Ora chorando ora rindo
Meu deus, como o tempo passa
Dizemos de quando em quando
Afinal, o tempo fica
A gente é que vai passando
É inxusto morrer, como José Luis aos 62 anos... ¡Coa de cousas que hai por facer!. Levaba un tempo enfermo, internado, pero tódolos días ía a mellor, antesdonte preguntámoslle ao noso blogueiro Roberto Ocaña por el, díxonos que pensaba que ía superar a súa enfermidade. Roberto queríalle moito ao seu cuñado, era o home da súa irmán Minita, a que todos lembramos na pasteleria Ankar, alí, media vida despachando.
Hoxe é un día de tristeza para toda a familia Ocaña. A nos so nos queda mandar o noso pésame con todo respeto a súa muller Mina, as súas fillas Rebeca e Graciela, en definitiva, a toda a familia. Ao noso Roberto, un forte abrazo. O cadáver está no tanatorio de Arousa. O enterro será mañán, domingo, as seis menos cuarto da tarde en Sobradelo.
O día 4 de Agosto de 1958, as once da noite, o vapor Cabo Razo desatracou e abandonou o porto de Vilagarcía. Unha vez mais, o barco levaba mais de vinte anos facendo visitas comerciais ao noso pobo. O seu capitan, de Cartagena, era Andres Peña Nieto. Nada mais sair recibeuse a orden de "a toda maquina" cun determinado rumbo.
As xentes de Vilagarcía, querémoslle o mar. Non é nada raro atoparse na praia ou no muelle a personas que estan "vendo o mar", pendentes del... e si esta saindo un barco ou entrando...pois ¡quieto, parado!. Por iso aquela noite crara de Agosto, sin unha brisa, sin unha bruma, todos os que viron sair o barco dixeron aquelo de...¡Vai mal!, ¡Leva o rumbo equivocado!, ¿A donde Vai?
Pois si foi mal, foi directo ao Chazo. Alí atopouse coa rocha da Barxa e... ¡unha verdadeira traxedia!. Trece mortos, trece familias desfeitas, trece pesadelos.
Xente como Teresa, vasca, non quere nin lembrar. Iñaki Iturri, co que estivemos o ano pasado, era o tercer oficial e tiña daquela vintecatro anos. Iñaki comentounos: "Los errores de los marinos los pagan los propios marinos".... Nos pensamos que isto non é de todo certo... ou non é certo. Neses trece mortos estaba Amadeo Paulos que tiña un neno de meses... desgraciadamente non coñeceu a seu pai... Ou José Caamaño que levaba seis meses casado. Non lle deu tempo ter fillos.
Para nos, os do Faiado, é moi emocionante estar rematando o documental "DESDE DENTRO DO CORAZON". Emocionante por que, sen telo pretendido, rematamos hoxe co capítulo do afundimento do Cabo Razo, no dia que fai cincuenta e catro anos que Vilagarcía quedou conmocionada.
Porque sentímolo mar, as cousas que pasan no mar, o pobo de Vilagarcía acompañou como ninguén as familias, e ainda, no día de hoxe temos na memoria un anaquiño destinado ao barco que unhas extranas razóns levárono a rematar as súas travesías na ría de Arousa, na nosa ria.
Coma homenaxe daquel día e daquela xente, pomos a imaxen de Manolo Garcia Piñeiro, dos Duráns, deixou tres fillos, foi o primeiro dos enterros.
CON TÓDOLOS SENTIDOS E CORAZÓN DO FAIADO DA MEMORIA.
Bueno, chegou o momento de pasar a contaros o regalo do Faiado da Memoria aos seus seguidores, aos seus fieis colaboradores, aos que viven aquí e os que están lonxe.
Nas nosas festas participamos co pobo e colaboramos co seu lecer, coa súa memoria, a memoria de todos nós/vós.
Escomenzaremos unha exposición o día once de Agosto (se nada se torce), xa vos diremos a que hora. Vai ser na rúa Rey Daviña, na coñecida popularmente como a rúa do Río. Será unha exposición virtual, economicamente non se pode facer outra cousa, situaremos tres pantallas en outros tantos comercios desa rúa, e alí veremos a Vilagarcía que lembramos, a xente que lembramos.
As pantallas son cedidas polo concello de Vilagarcía, a montaxe é do Faiado da Memoria e a colaboración de Cespón, Dopazo Bebes e Farmaarosa.
As imaxes forman parte das nosas vidas, son restos que, como nos naufraxios, voltan a praia, a praia de Compostela, da Concha, Canelas, Portugalete, Santa Lucía, Vista Alegre... onde nos os recollemos con moito mimo e delicadeza e volos mostramos para o disfrute dos que non os viviron.
Benvido o mes mais festeiro do ano, o mes das nosas festas, do noso lecer, do noso esquencer das tristuras do resto dos meses, o mes donde nos xuntamos cos que estan fora. Quere o Faiado saudar a o nosos de fora e de dentro, desexarlles un....¡ Feliz Agosto¡