Al timón de una de sus embarcaciones D. Rogelio Bueno Vidal y su grupo de remeros en aguas grañesas.
Muchos han sido los nombres de las personas que con su esfuerzo y tesón, realizaban la travesía diaria en sus botes, movidos estos por la fuerza del viento en sus velas o con la fuerza de sus brazos en los remos, siempre luchando contra vientos y mareas, para llevar a cabo el enlace por mar entre nuestra villa y Ferrol.
Entre los primeros en hacer esta ruta diaria, de los que tenemos información, caben destacar por un lado D. Rogelio Bueno Vidal y D. Eliseo Martorell Sandaliz, éstos, expertos patrones realizaban con sus botes los servicios desde los muelles sitos en la Graña, y por el otro a D. Rafael Alonso Cabanas y a los hermanos Manolo y Antonio Dorrio Rodríguez que lo hacían desde el muelle de la Cabana, pioneros todos del servicio de viajeros
por mar entre la villa de la Graña y Ferrol, abnegados profesionales que junto con sus tripulaciones hicieron posible el enlace entre las dos orillas a finales del siglo XIX y comienzos del XX.
Muchos han sido los servicios que prestaron a nuestra villa y a sus gentes estos trabajadores del mar, hoy con este humilde trabajo quiero rendirles a todos ellos el mas entrañable homenaje, por el gran sacrificio que supuso para ellos y sus compañeros de profesión el trabajar en tan dura tarea, condicionada como otras muchas a las inclemencias del tiempo.
A finales de los años 10 sufre una transformación este servicio de viajeros por mar en la Graña, al unirse en sociedad el Sr. Rogelio Bueno con Francisco Varela y los hermanos Santiago y Eliseo Martorell, modernizando la empresa con embarcaciones de mas porte y mejor equipadas, ya que ahora estas embarcaciones serán movidas por máquinas a vapor, aliviando así de su duro trabajo a los bogadores, al propio tiempo que ganaban en rapidez y seguridad los viajeros.
La primera lancha movida a vapor en hacer la ruta de la Graña-Ferrol, de que haya constancia, fue ?La Paloma?, Esta embarcación, creada en sus principios para las faenas de la pesca, constaba de rancho en proa, para el alojamiento de los marineros y de bodega para la carga en la zona de popa, careciendo incluso de puente de gobierno para el patrón, siendo el gobierno del timón a la intemperie. La carencia de puente en los pesqueros era para que el patrón no se durmiese después de
su larga jornada de trabajo. Ya en la Graña, la pequeña bonitera es transformada para realizar el transporte de viajeros.
Una vez puesta en servicio la ?Paloma? y viendo la buena rentabilidad del servicio, Eliseo Martorell en compañía del patrón de costa D. Ricardo Blanco Lorenzo y del maquinista D. Antonio Grimaldos Rascado, se desplazan al país vasco, concretamente al puerto de Bermeo, lugar del que se traerán la lancha ?ETXABURU?. Esta embarcación, nacida al igual que la anterior como lancha para la pesca del bonito, una vez en la Graña, es también adaptada para el transporte de pasajeros, transformación llevada a cabo en el año 1928 en los astilleros de esta misma villa ? La Industria Española? (hoy Astafersa). Esta embarcación con una eslora de 20 metros, era de las que tenían la misma forma tanto en popa como en proa, podemos decir que tenia dos proas y realizó su función en la línea hasta el año 1950.
Pocos años tarda la compañía en adquirir otras dos embarcaciones, similares a la anterior, estas son la Josefita y el José Ignacio.
A esta compra le sigue la construcción en los astilleros de la Graña de la lancha Santa Teresa, con una eslora de 14,52, 6 de manga, 1,51 de puntal y un registro bruto de 26 Tns. dotada con máquina alternativa de vapor. Esta embarcación prestó sus servicios hasta el año 1970, y al igual que sucedió con las demás de la línea en el año 1971, fue vendida al deshacerse la empresa y es adquirida, conjuntamente con la ?Villa de la Graña?, por la empresa Dieste-Gómez, pasando ambas a prestar servicio en la línea de Mugardos.
En el año 1935 se construyó en O Freixo- Muros, la ?CONCEPCIÓN ARENAL? con una eslora de 30 metros, 4,25 de manga y 1,46 de puntal, lancha movida en principio con máquina de vapor. El 29 de junio de 1950 esta lancha sufre un desgraciado percance, al explotarle la caldera, dejando como victima mortal a su maquinista D. Manuel Rodríguez y herido a su patrón D. Francisco García Picallo (Paco mañan). A principios de los años sesenta se le sacó la caldera y la máquina de vapor, colocándole en su lugar un moderno motor de Gas-Oil.
En el año 1943 se construyó la ?VILLA DE LA GRAÑA?, embarcación que pasó a aumentar las filas de Bueno y Martorell y que luego fue vendida, junto con la ?SANTA TERESA?, para la empresa Dieste?Gómez, en los comienzos de los 70, y todavía hoy presta servicio en la empresa Retrasub.
En la década de los 60 es adquirida a Marcelino Fernández, la lancha ?JOSEFA AMALIA? embarcación que prestará sus servicios en esta línea hasta al año 1970. Esta lancha de 13 metros de eslora y 15 Tns. de registro fue construida en los astilleros de Zumaya en el año 1921.
Pero los tiempos van cambiando a pasos agigantados y así a comienzos de los años sesenta la línea de autobuses de san Jorge-Ferrol, se va aproximando a la parroquia de la Graña, haciendo parada en la Cabana ( en el túnel) causando grandes desajustes económicos en la empresa de las lanchas que hacen el servicio en esos muelles, línea que a corto plazo se ve abocada al cierre.
En la línea de la Graña también se notó la llegada del autobús a la Cabana y las pérdidas económicas empezaron también a hacer mella en esta compañía. La Base Naval de la Graña se había provisto de su propio servicio de lanchas para el transporte de su personal, con lo que la empresa de la Graña fue en rápida decadencia llegando al cierre total en el año 70. La última lancha que queda en servicio es la Concepción Arenal, y esta también es vendida al ser disuelta la sociedad, siendo adquirida en el año 1971 por D. Manuel Fernández Martorell y su cuñado Antolín Serantes Sanz, quienes al poco tiempo, no viéndole gran utilidad, se la vendieron a D. Marcelino Fernández. Sus restos terminaron en la ribera de Maniños en el año 1990.
La empresa deja de funcionar como tal y los derechos por la concesión de la línea marítima le son vendidos a D. Enrique Botas Blanco, actual propietario de los autobuses, el cual prolonga el servicio del autobus hasta la plaza de la Graña.
Cuantos recuerdos nos traen a todos estas embarcaciones. La Villa de la Graña, la Concepción Arenal, la Santa Teresa o la Josefa Amalia, todas ellas cargadas a diario de vida, y de ilusiones transportadas en el corazón de las gentes que en ellas viajaba. Quien no las recuerda en su llegada al muelle de Ferrol o de la Graña, en el viaje de las seis y media de la tarde, viaje que se decía ?de los Obreros?, en las que en los días de frío o lluvia iban siempre repletas de personal sus dos cabinas, envueltos todos en una tremenda nube de humo, ya que la mayoría de los trabajadores eran fumadores habituales del famoso tabaco de picadura y en el corto trayecto del recorrido iban relatando burlones, las últimas batallas surgidas en el trabajo, todo ello entre risas y bromas de los demás.
Arrimadas o sobre la cámara de viajeros en la zona de proa, sus bicicletas, en cuyo portabultos atada asomaba entre papeles aprovechados de los sacos del cemento, la fiambrera de la comida que le había servido de sustento en su larga jornada de trabajo en los túneles o en las canteras de Obras Civiles.
Estas embarcaciones de pasaje alguna de las cuales aun hoy sigue prestando servicio en la línea de Mugardos, como es el caso de la ?Vila de La Graña? el resto ya desaparecidas, a pesar del paso de los años sigue conservando para nosotros aquel encanto que despertaba en todos los jóvenes de la villa de ser las mejores lanchas de la ría.
Siempre recordaré el cariño con que nos trataban sus trabajadores a los mas pequeños, velando siempre por nuestra integridad física, al igual que el respeto que dispensaban a nuestros mayores. Vaya para todos ellos pues, nuestro mas cariñoso recuerdo por esa entrega hacia los demás.