
Mondoñedo siempre contó con personajes muy populares entre sus habitantes. Todos estos mindonienses dieron color a unos años privilegiados en imaginación y farras, cuando todavía se cantaba en los bares y la escasez del dinero aguzaba el ingenio para comer y beber. Vivieron unos momentos difíciles y llenos de numerosas necesidades. Por lo general eran parlanchines, alguno incluso pendenciero, amantes de la juerga y la gran mayoría se encontraba en estado de soltería.
Feliciano Rico González “Chipo” nació en 1941 en Mondoñedo. Era hijo de Feliciano Rico, empleado de Barras Eléctricas (B.E.G.A.S.A) y de Pepita González.
Desde muy joven sintió gran afición por la música. Era frecuente encontrárselo en los ensayos de la Banda Municipal de música o en el de las orquestas mindonienses, Melodías del Jazz o Royalty–Melodías, que por aquellas fechas lo hacían en una edificación propiedad de “Xaquina do Cordeiro”, en la calle Rigueira de Mondoñedo.
Cuando regresa licenciado del servicio militar obligatorio, comienza a trabajar en la empresa (B.E.G.A.S.A.), donde ya lo hacía su padre y su hermano Chicho. Por una serie de motivos, que no vamos enumerar, llega a perder su puesto de trabajo. Durante mucho tiempo estuvo sin actividad, hasta que cumplió la edad reglamentaria para su jubilación.
Feliciano entabló una gran amistad con el músico, profesor y compositor, Arcadio Mon, ya que con Antonio Seivane la tenía desde su juventud, ambos componentes del grupo “Los “Mejoranos” de Ferreira del Valle de Oro. Durante varios años a los “Mejoranos” les ayudó a montar y recoger el material que usaban en sus actuaciones y los acompañó por las cuatro provincias gallegas, León y Asturias. En esta última provincia puedo contar una anécdota de “Chipo”. El grupo es contratado para tocar en las fiestas del barrio de Rectivía de Astorga, después de ayudarles a montar el equipo musical se dirige a la puerta principal del Cuartel de Santocildes, donde sabía que me encontraba destinado, a preguntar por mí. No tiene fortuna; yo por esas fechas me encontraba de permiso en mi domicilio paterno. La primera vez que nos encontramos en la calle, me lo comentó. Por supuesto que agradecí su detalle.
Feliciano era un gran conocedor de músicos y orquestas; era muy frecuente encontrarlo en el frontal de los palcos que se montan para actuar las orquestas, escuchando con detenimiento el sonido de sus instrumentos. Era también fácil encontrárselo por las fiestas de las San Lucas, Quendas, Nuestra Señora de los Remedios, San Ramón de Villalba, Conde Santo de Lorenzana, Fátima de Gontán, San Lorenzo de Foz o San Bartolo de San Cosme de Barreiros.
Por las fiestas de San Lucas, Quendas o por el Carnaval, desde hace unos años, son contratadas diversas charangas por parte de las comisiones organizadoras de los festejos para animar el ambiente de nuestras calles. No puede faltar “Chipo” dirigiendo el recorrido de alguna de ellas, indicando los lugares de descanso (bares); siempre situado al frente de ellas y portando unas artísticas maracas de madera, bien decoradas.
En los últimos años, acompañó siempre que podía, al grupo musical de Foz “Arcadio y Nueva Ola”. Este grupo llegó a actuar en el programa de la Televisión Gallega “Luar” y en medio de las chicas de la coreografía del programa nos encontramos a nuestro vecino “Chipo” tocando sus originales maracas. La amistad con Arcadio llegó a ser muy intensa y cuando falleció éste, “Chipo” permaneció triste durante mucho tiempo.
Siempre marchaba elegantemente vestido, con trajes y corbatas de mucho colorido y en buen estado o con prendas bien combinadas. Con estos trajes tan llamativos parecía a los espectadores el vocalista de la orquesta; a otras, por sus entendidos comentarios musicales, parecía el “manager” de la misma.
Cuando se aproximaban las elecciones municipales, autonómicas, o nacionales no se perdía ningún mitin del Partido Popular, ni visita de político de este partido a la ciudad y participaba activamente en la distribución de propaganda electoral y pegada de carteles. Posee merecida fama de ser un buen pegador de carteles del Partido Popular sobre los de otros partidos que concurren a la campaña electoral e incluso de su colocación en el frontal de las viviendas de vecinos que bien sabía que votan a otros partidos. ¡Sentía las siglas!
Por las fiestas de Nuestra Señora del Carmen, Santiago de Los Molinos o San Roque, también nos lo podíamos encontrar tirando los fuegos anunciadores de las fiestas y procesiones. Lo que hacía con cierta habilidad.
Durante su vida fue un gran simpatizante del equipo de fútbol del F.C. Barcelona. Cuando el equipo conseguía uno de esos sonados triunfos, “Chipo” vestía elegantemente, lucía una brillante insignia del club y una bonita corbata con los colores del equipo catalán.
Cualquier actividad que se realizara en el Casino mindoniense, ya fuera bailes, fiestas de Carnavales para los niños, homenajes o despedidas, allí nos encontrábamos a “Chipo” para abrir y cerrar el local y mirar “por el buen orden”.
Manolo Tapia “do Rincón” era otro gran amigo y valedor suyo. Era raro el día que no encontrábamos a “Chipo” en el bar que regenta Manolo, pegando carteles anunciadores de algún acto festivo que organizara Manolo o acompañando al equipo de fútbol sala que él patrocinó.
El día 5 de mayo del 2022, a primera hora de la mañana, se comenta en Mondoñedo la defunción de Feliciano en el Hospital Comarcal de Burela, donde se encontraba ingresado desde hacía unas fechas y el toque de la campana de la agonía de la catedral, nos lo confirmaba. Descanse en paz nuestro vecino Feliciano Rico González.
Con pocos días de diferencia perdimos a dos vecinos de Mondoñedo de los que se hablará y se comentarán anécdotas durante muchos años: “Mago Merlín” y “Chipo”.
|