
En 1887 existía una escuela pública de niños en dependencias del antiguo convento de Alcántara de Mondoñedo. Esta escuela era dirigida, de manera interina, por D. José María Blanco Victorero (1).
El edificio de esta escuela pública se hallaba situado en la planta baja del ex convento de Alcántara. La sala dedicada a escuela reunía muy buenas condiciones para comodidad de los niños y estaba en muy buen estado de conservación. Unida a ella se hallaban las dependencias dedicadas a vivienda del maestro, las cuales se hallaban en aceptables condiciones.
Los muebles y enseres de la escuela se encontraban, algunos en buen uso y otros regular. La mesa del maestro estaba colocada al Sudeste del local, dando frente a dos ventanas, estando junto a éstas la mesa del ayudante y enfrente a la del maestro once mesas de escribir los niños.
El número de niños matriculados ascendía a 114. Menores de 6 años, 4; de 6 a 10, 68; y mayores de 10, 42. Concurrían ordinariamente 90.
La dotación de la escuela ascendía a 1.100 pesetas para el personal y 200 para retribuciones. El ayudante del maestro tenía una asignación de 700 pesetas. El maestro tiene la cuarta parte para material, y tanto éste como el personal y retribución se pagaban con fondos municipales.
Los conceptos sobre el maestro eran los siguientes: Capacidad, buena; Instrucción, buena; Aptitud, buena; Celo y Conducta, buena (2).
El 30 de enero de 1890 por el Rector de la Universidad de Santiago de Compostela, en conformidad al artículo 182 de la ley de Instrucción Pública de 9 de septiembre de 1857, D. José María es nombrado maestro ayudante por concurso. Sustituía a D. Balbino Vázquez por fallecimiento.
(1)- D. José María Blanco Victorero fue nombrado maestro interino el 28 de noviembre de 1871 por el ayuntamiento mindoniense, siendo Alcalde D. José María Vivero Allegue. Su sueldo ascendía en esa fecha a 550 pesetas anuales. D. José María era hijo de Dª Teresa Blanco Victorero, natural de Caboz (Avilés). Realizó sus estudios en el Seminario Santa Catalina de Mondoñedo e incluso había ejercido las funciones de acolito del párroco de Santiago. Su madre, falleció en su domicilio de la calle de la Ronda (actual de Febrero) el 7 de febrero de 1886. D. José María se casó con Dª María Jesús Domínguez Rivas. D. José María falleció el 5 de marzo de 1908, a los 66 años. De su matrimonio no le quedaba descendencia alguna.
(2)- Archivo Universitario de Santiago de Compostela, visita de escuelas. F.U. Enseñanza Primaria, caja 63, porción 10, Mondoñedo. Visita realizada el 7 de marzo de 1887.
|

Ramón (1880) y Dámaso Salaverri Calaza (1881) (1), eran miembros de una conocida familia de curtidores, abogados, médicos, comerciantes, empleados de banca, religiosos y militares, afincada en el barrio de Los Molinos de Mondoñedo desde los primeros años del siglo XIX y procedente de la población de Urdax (Navarra). El padre de Ramón y de Dámaso, D. Dámaso Salaverri Otero (1842-1908), fue concejal del ayuntamiento de Mondoñedo y regentó un buen comercio y unas fábricas de jabón y de chocolate. También fue el representante en la comarca de las piedras francesas para molinos harineros “La Ferté” y el encargado de dar instrucciones para picarlas y conservarlas.
Su hijo, Ramón Salaverri Calaza, tenía una buena formación y tocaba varios instrumentos musicales (gaita, guitarra, violín o bandurria). Ramón, se vinculó a Vivero, colaborando en varios grupos, al tiempo que desarrollaba otras facetas artísticas y laborales. Ramón Salaverri es el autor del bonito mural de la iglesia parroquial de Chavín, en el que reproduce La Última Cena de Leonardo da Vinci (2).
El 6 de enero 1904, festividad de Los Reyes Magos, el joven Ramón participó intensamente en una Velada Literaria Musical celebrada en el Círculo de Recreo de Mondoñedo. En el fondo del escenario destacaba sobre un paño negro una elegantísima e ingeniosa alegoría del año nuevo, obra del joven artista Salaverri. Mientras el terceto interpretaba “A Foliada” de Chané, Ramón pintó al oleo, a la vista del público una bonita marina, que encerrada en un artístico cuadro, se rifó entre el público femenino, resultando agraciada la esposa del capitán de la guardia civil. Posteriormente, el cuadro fue expuesto en el comercio de novedades que en el Cantón Grande poseían las señoritas Moirón.
En 1907 se organiza en Vivero un cuarteto, de los llamados “del país”, al que titularon “Os Montes”. Cuarteto formado por gente joven y entusiasta de lo bello y con facultades de sobra, que ensayó con intensidad para realizar una importante gira a comienzos del año 1908 por América (3). “Invitados por la colonia vivariense para matar saudades y fomentar su unión”.
Formaban parte de esta agrupación musical: Director, Juan Latorre Capón, sobrino del maestro Montes, que tocaba la flauta; Ramón Salaverri Calaza (4), gaitero que ya gozaba de fama, natural de Mondoñedo; Eugenio González (Madono), de la Banda de Exploradores, redoblante; Antonio Soto, bombo, miembro de la Banda de Cristino (5).
El cuarteto interpretaba las mejores composiciones de Montes, Veiga, Chané, Baldomir, C. Curros y de otros inspirados músicos gallegos.
El 18 de marzo de 1908, “Os Montes” embarcaron en La Coruña a bordo del vapor alemán “Foot. Bismark”, rumbo a América. El 29 de abril, después de invertir en la travesía trece días y medio, regresan a Galicia. Entre el pasaje del vapor alemán “Kronprinzesin Cecille” figuran los componentes del cuarteto.
Por estas fechas, se formaron en Mondoñedo dos cuartetos: “Os Veiga” y “Os Pacheco”, que llegaron a gozar de gran fama en la comarca. En ellos tocaban la gaita, músicos ya consolidados: Víctor Domenech, Augusto Insua o Enrique Iglesias “das Danielas”. Antes de formarse estos grupos, “Os Trinta” de Trives (Orense) eran los que amenizaban las fiestas y romerías más importantes de la comarca (San Lucas, San Lorenzo, San Bartolo, Conde Santo).
En 1909 el Obispo de Mondoñedo (Solís) regaló un estandarte a la Asociación del Rosario de la Aurora de Vivero. Sobre el delicado raso blanco pintó el artista y músico mindoniense una hermosa e inspirada alegoría, formando en ella los escudos de Vivero y Santo Domingo, artísticamente enlazados.
En el año 1921 encontramos a D. Ramón Salaverri instalado en Vigo. En 1922, D. Fernando Lorenzo Rico, con familia en el Coto de Otero de Mondoñedo y residente en Argentina, viaja a España y trae consigo dos placas de bronce. Una para la tumba de Leiras Pulpeiro y otra para el panteón de Pascual Veiga. Ambas placas habían sido donadas por la Sociedad “Mondoñedo y Distritos”. En marzo de 1923, las citadas placas seguían en Vigo porque nadie se hacía cargo de los aranceles de la aduana, hasta que se enteró el mindoniense D. Ramón Salaverri Calaza, quien logró rescatarlas y enviarlas a Mondoñedo. Una vez llegadas a Mondoñedo, fueron expuestas en el escaparate del comercio de D. Jesús Lombardía Gómez (6).
En noviembre de 1937, D. Ramón Salaverri formaba parte de la directiva de la Agrupación Martín Codax. Dice el cronista: “venía el Sr. Salaverri con un predicamento sólido de triunfos artístico-musicales, tanto en Mondoñedo y diversos pueblos de la simpática provincia lucense, como en la República Argentina, a donde fue por fueros de su delicado cometido para excitar más y más los valores de nuestra Patria y los dulces agarimos de nuestra región privilegiada”.
Su primer paso fue reorganizar la rondalla. En 1939 la rondalla, dirigida por Salaverri, estaba formada por: D. Ramón Salaverri Calaza (guitarra); D. José Elissetche Múgica (bandurria); D. César Clemente García (bandurria); D. Olimpio Vaqueiro González (laúd); D. Antonio Hernández Bueno (bandurria); D. Manuel Prieto Cabello (guitarra); D. Julio Álvarez Vázquez (laúd); D. Andrés González Montero (bandurria); D. Camilo Gallego Rodríguez (bandurria); D. Enrique Rial Estévez (guitarra) y D. Enrique Villar García (guitarra). (7).
En 1953, dejo de encontrar noticias de D. Ramón Salaverri Calaza. En ese año paso una breve temporada en compañía de sus familiares de Mondoñedo.
La esbelta edificación familiar, señalada con el número 10, de la calle Pacheco de Mondoñedo, al fallecer sus hermanas, Josefa y Asunción, ambas solteras, es vendida por sus herederos. Después de permanecer muchos años cerrada, la edificación, vuelve a estar en venta.
(1)- AHDMF, parroquia de Santiago de Mondoñedo, libro 33 de bautizados, folio 63, vuelto.
(2)- Martín Fernández Vizoso, Memoria de Mariñans, Tomo II, pág.292.
(3)-Follas Novas, Semanario Gallego, núm.561, del 1 de marzo de 1908.
(4)- D. Ramón Salaverri Calaza fue bautizado en la parroquia de Santiago de Mondoñedo el 11 de marzo de 1880. Era hijo de D. Dámaso Salaverri Otero y de Dª. Dolores Calaza Illade, naturales de Mondoñedo y residentes en la edificación señalada con el número 10 de la calle Pacheco. Era nieto paterno de D. Luís Salaverri (F-4/1/1854) y de Dª Josefa, ambos difuntos. Era nieto materno de D. Francisco, originario del barrio de Valoría y de Dª Josefa, de esta ciudad. Fueron sus padrinos: D. Pedro y Dª Ramona Salaverri, solteros, vecinos del barrio de Los Molinos. D. Ramón contrajo matrimonio el 28 de abril de 1922 con Rosalía Redondas Rodríguez en la parroquial de Santiago el Mayor en Vigo. (AHDMF, parroquia de Santiago de Mondoñedo, libro33 de bautizados, folio 63, vuelto).
Su hermano, D. Dámaso, Isidro, José María Salaverri Calaza fue bautizado el 10 de mayo de 1881 en la parroquia de Santiago de Mondoñedo. Fue su madrina, su hermana María Josefa (8).
(5)-Galicia, Revista Semanal Ilustrada, núm.10, del 8 de marzo de 1908.
(6)- “La Provincia”, núm.140, del 11 de noviembre de 1923, pág.3.
(7)- “Martín Codax”, núm.54, del 12 de mayo de 1939, pág.3.
(8)- AHDMF, parroquia de Santiago de Mondoñedo, libro 33 de bautizados, folio 125, vuelto.
|