 Desde el comienzo de la guera civil de 1936-39 vino funcionando en Mondoñedo un Hospital de Sangre. Su situación geográfica lo hizo paso obligatorio del frente asturiano. Desde los primeros días del mes de agosto, el Hospital empezó a recibir heridos y enfermos.
En el Hospital de San Pablo, de patronato del Obispo, se alojaron los heridos y enfermos militares de mayor gravedad, principalmente llegados del frente asturiano, que incluso para su curación precisaban algún tipo de intervención quirúrgica. En este centro sanitario fueron instaladas sesenta camas.
Estos heridos y enfermos fueron atendidos por el médico municipal D. Enrique Cabanela Álvarez, por el Director del centro Sr. Álvarez Mon, por el practicante D. Andrés Baamonde Insua y por la enfermera diplomada Stª Desronces. Las Hermanas de la Caridad que tenían a su cargo el Hospital y distinguidas señoras y señoritas de Mondoñedo ofrecieron numerosos cuidados a los heridos.
Merced a las gestiones realizadas por el Alcalde de Mondoñedo D. Jorge González Redondo, por el Administrador del Hospital Sr. Agrelo y por el cirujano mindoniense D. Enrique Cabanela Álvarez, contó el Hospital desde el 21 de noviembre de 1936 con un buen aparato de Rayos X, marca Siemens. El primero con que contó la población de Mondoñedo.
A finales del mes de octubre de 1937 fue nombrado Director del Hospital Militar el distinguido médico y cirujano D. Enrique Cabanela. En esos momentos ya le habían concedido el empleo de teniente.
El 22 de abril de 1939 quedó clausurado el Hospital de Sangre, que desde comienzos de la guerra civil vino funcionando en Mondoñedo. Los últimos hospitalizados salieron de él el día 17 por la tarde.
El médico D. Enrique Cabanela Álvarez aparece en el centro de la imagen con bata blanca y a su izquierda, también con bata blanca, el practicante D. Andrés Baamonde.
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