El 29 de septiembre de 1968, partido correspondiente a la tercera jornada del campeonato de liga, se enfrentan en el Estadio Santiago Bernabéu de la capital, el Real Madrid y el Córdoba C.F. Con una magnifica temperatura para la práctica del fútbol, se congregaron más de setenta mil espectadores para presenciar el choque.
Formó el conjunto merengue con: Betancort; Calpe, De Felipe, Sanchis; José Luís, Zoco; Veloso, Amancio, Pirri, Velázquez y Gento.
El Córdoba con: José Ramón GARCÍA (Mondoñedo 1938-Córdoba 2004); Simonet, Navarro, López; Toledo, Jaén; Rojas, Jara, Alfonso, Juanín y Luís Costa.
Minuto 41 del primer tiempo, falta cometida a Velázquez cerca del área de penalti, que saca Pirri con un potentísimo disparo que no logra atajar García. El balón rebota en el poste izquierdo de la portería y más tarde en la espalda del meta mindoniense, que se encontraba caído en el suelo y se cuela en la red.
Minuto 29 de la segunda parte. Magnifico pase en profundidad de Velázquez a Veloso, que se encontraba sin marca, cede el balón atrás y Amancio con la habilidad que lo caracterizaba marca el segundo. Gol muy protestado por los jugadores visitantes que consideraban que Veloso estaba en clamoroso fuera de juego.
El Córdoba jugó bien y sin temores, en el impresionante estadio y ante el poderoso conjunto madridista. Por el Real Madrid destacaron: Amancio, Zoco, Sanchis y por el Córdoba: Luís Costa, Jara, Toledo, Navarro y el guardameta García.
Hoy saco a relucir este encuentro de fútbol en el que participó un destacado deportista mindoniense y porque me trae buenos recuerdos de mi niñez. En esa fecha no se veía la televisión en Mondoñedo, motivos que desconozco. El interés en ver el partido era muy grande. José Ramón Insua “O Colastro” y Carlos Crespo “O Candolo” (familiares) deciden desplazarse hasta la taberna de “Xaneto”, situada a la orilla de la carretera general 634 en el barrio de A Xesta, del ayuntamiento de Abadín, para poder disfrutar del partido. Estos buenos vecinos, sabedores de nuestra ilusión por ver en directo al Real Madrid y más, al guardameta García, a quién conocían bien e incluso trataban, nos llevaron con ellos hasta la casa de “Xaneto” de A Xesta. Nosotros, que éramos unos niños de ocho y nueve años (Valentín, Miguel y Yo) vaya alegría nos llevamos. Cuando penetramos en la casa “Xaneto”, nos dirigen a la cocina, dotada de grandes dimensiones, donde estaba colocada la televisión en blanco y negro y allí, ya había un lleno absoluto. Presenciamos un buen partido de fútbol, con un ambiente maravilloso. Como esto les pareció poco a nuestros “tutores”, nos obsequiaron con unos suculentos bocadillos. Han transcurrido casi 54 años de esta anécdota, pero hoy en día, todavía lo valoramos más. A las personas se les puede hacer felices con detalles o cosas de poco valor. A unos niños; ya no digamos. Gracias José Ramón y Carlos por vuestro detalle.
Andrés García Doural.