 ?Entró el lunes último en una zapatería de esta ciudad un joven republicano de Abadín, para que le echasen unas medias suelas (a sus botines).
Al verlo el maestro preguntó: ¿Ha venido V. al entierro civil? (médico Leiras)
-Si señor, -respondió el joven- porque yo soy republicano.
-Y podría V. explicarme en qué consiste eso de la república.
-Pues? mire V?, eso no se explica bien, mejor se siente.
-¿Y en que se siente V. republicano?
-Pues, está claro; en que no voy a la iglesia y soy enemigo de los curas.
El maestro soltó una carcajada y le dijo: ?lo comparo a V. con Pascual de Vigo?.
No le gustó el parangón, porque le dijo a un amigo: ?Ese tal Pascual de Vigo no imita a Salomón? (1).
108 años han transcurrido de tal parangón, pero las cosas poco han cambiado.
(1)-?El Cruzado?, núm.33, del 16 de noviembre de 1912.
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