
A mediados de los años noventa la Corporación mindoniense acuerda cambiar los nombres a algunas calles y plazas del casco urbano. Se confeccionaron unas nuevas placas, grabadas en piedra de grano fino y en esta ocasión, de mayor tamaño.
Han transcurrido ya muchos años, han pasado varios alcaldes por el Ayuntamiento y hoy en día podemos asegurar que todavía existen varias calles sin su letrero correspondiente: Entre Rúas, San Roque, Moscas, Puente, Fernández de Castro o Álvaro Cunqueiro. No hace mucho tiempo, la calle Congruas tampoco disponía de su letrero, pero ante la queja formulada por un vecino de la citada calle ante la autoridad municipal, se le colocó.
¡Yo no me quejo!, pero si hago esta observación a quien corresponda, para que este detalle se vaya corrigiendo poco a poco. ¡Son detalles! Pero en nuestro Mondoñedo existen demasiados. Solamente hay que darse una vuelta por nuestras calles y ya no digamos, por los alrededores.
Yo me he preguntado en muchas ocasiones ¿Cómo la calle Álvaro Cunqueiro permanece sin sus letreros?. En sus inicios se encuentra la edificación donde nació. El Colegio Público, la Casa Museo, la plaza de Fuente Vieja, llevan su nombre y la calle ¡sin letreros!.
Por primera vez, a comienzos del siglo XIX, el Alcalde Mayor de Mondoñedo D. Enrique Ramón Posada Pardo, ordena rotular las calles con su nombre y numerar las viviendas.
Siendo Alcalde de Mondoñedo el Sr. Cayón y concejal el Sr. Martínez González de Insua, la Casa Pickman y Cia de Sevilla se ofreció para confeccionar unas placas de loza para rotular las calles de Mondoñedo y lo mismo, numerar las viviendas. Como podemos observar en fotografías antiguas y por comentarios de nuestros mayores, no se llegó a aceptar la oferta.
La colocación de nuevas placas metálicas, numerando todas las edificaciones (color azul) del Ayuntamiento, fue realizada a mediados de los años sesenta, durante la alcaldía de D. Francisco Mayán Fernández. Las calles ya estaban rotuladas en piedras de blanco mármol. Aunque en las edificaciones había un gran desorden.
Anteriormente, los números de las edificaciones estaban pintados sobre el dintel de la puerta de entrada, aunque existían muchas que no lo tenían, principalmente, en el medio rural.
|