
En el mes de noviembre de 1908, José Longarela ? O Polo? y otros vecinos de la calle San Roque, se dirigen por escrito al Ayuntamiento de Mondoñedo, quejándose de que las aguas pluviales que descienden desde San Cayetano, que se dirigen desde tiempo inmemorial (1) por un cauce que existe un poco más arriba de la muralla que cierra la huerta de Dª María Baamonde (actualmente de "California"), para salir por un costado de la ermita de San Roque, destruyeron parte de la calzada y calle y dificultan el tránsito de vehículos y de personas.
El Ayuntamiento requiere a José Antonio González, también vecino de la calle San Roque, para que dentro de tres días abra junto a la esquina de su casa otro sumidero con reja, que deberá ser de mayores dimensiones que el que existe cegado al lado de la acera paralela al muro del fondo de la huerta de Dª María Baamonde, bajo apercibimiento de que, no haciéndolo, se hará la obra a su costa y se le impondrá la multa que determinen las Ordenanzas municipales (2).
Pocas fechas más tarde, Dª Genoveva Seijas, viuda, también denunció a Juan Grandio, por haber éste hacinado en las inmediaciones de la capilla de San Roque, gran cantidad de leña y tojo, para servicio de un horno que lleva en arriendo de la propiedad de Dª María Baamonde, con el inminente peligro de la casa y de la capilla citadas (3).
Los muros y la calzada de chapa cuña que se colocaron en su momento, por un costado de la capilla de San Roque en dirección a San Cayetano, para dar salida a las aguas pluviales, se encuentran actualmente llenos de maleza, escombro y tierra.
(1)- La terrible tormenta que se desató sobre Mondoñedo, entre los días 10 y 11 de septiembre de 1761, causó numerosos y cuantiosos daños materiales e incluso la muerte a varios convecinos. ?El 1 de junio de 1763 reconocen el barranco del Cerdeirido y Campos Travesos (cerca de San Cayetano) D. Blas José Miranda, D. Luís José Luaces Somoza, D. Baltasar Sanjurjo Montenegro, José Antonio Varela, Pedro Antonio de Ron y Ángel de Puente (maestro de obras) y deciden por donde se han de cortar las aguas, que deben enderezarse por junto a la capilla de San Roque, hacía el río de los Molinos y que necesitaban un pronto remedio. Toman la decisión de que en San Roque, para que corran las aguas desde la casa llamada del Solar (hoy de Rebegón) hacia la citada calle, se ha de hacer en el primer callejón, que está más arriba de la capilla, una calzada de chapa cuña para defensa de las aguas y más arriba, en el muro del Solar, que hace vuelta, se debe de hacer una pared de cal y canto, para que las aguas no rompan el terreno. Su longitud debe de ser de 30 varas, tres cuartas de ancho y cuatro de alto?.
En el lugar conocido como Campos Travesos o Cuatro Caminos (cerca de San Cayetano) se hizo en su momento una rampla calzada o petril, para que las aguas pluviales que bajan del lugar del Solar se dirijan por el camino que va a las Barras. En este lugar de las Barras, debajo de los Cuatro Caminos, es de absoluta necesidad hacer en el mes de septiembre de 1849 otro petril o calzada, de manera que las aguas se dirijan por el cauce que existe más adelante de dichas Barras y que va a desembocar a la espalda de la capilla de San Roque.
Los antiguos cursos de agua y los desagües de aguas pluviales deben de estar perfectamente limpios. Es posible que puedan ocurrir nuevos percances o incidentes tan graves como los que brevemente relatamos.
(1)- Archivo del Ayuntamiento de Mondoñedo, carpeta 2317, documentación relativa a la mortal tormenta de 1761.
(2)- Archivo del Ayuntamiento de Mondoñedo, acta municipal de 18 de noviembre de 1908.
(3)- Archivo del Ayuntamiento de Mondoñedo, carpeta 1626.
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