 En el interior de la iglesia parroquial de S. Vicente de Mondoñedo se encuentra un curioso busto del Santo Cristo de Limpias, de una gran belleza, con su mirada hacia el cielo, en expresión de dolor, oración y contemplación.
En la comunidad autónoma de Cantabria se encuentra la villa de Limpias, a la orilla del río Asón, con una población de poco más de mil habitantes. En el altar mayor de su iglesia parroquial se venera una prodigiosa imagen del Cristo de la Agonía.
A partir del 30 de marzo de 1919, corre como un reguero de pólvora, por todo el territorio nacional, que en la Villa de Limpias ocurrían cosas extraordinarias: Se comentaba que la hermosa imagen del Santo Cristo movía los ojos, que palidecía, sudaba e incluso sangraba. El nombre de la población se hace famoso y sus calles comienzan a llenarse de peregrinos y curiosos llegados de los lugares más recónditos.
El obispo de la Diócesis de Santander introdujo el proceso canónico el 20 de julio de 1920. Transcurrido poco más de un año fueron dadas indulgencias plenarias por un periodo de siete años a todos los fieles que visitaron el Santo Crucifijo.
¿Cómo ha llegado el busto del Santo Cristo a la iglesia parroquial de S. Vicente? En el año 1924 se celebró con gran solemnidad la festividad del glorioso Diácono y Mártir, patrono de la parroquia. El distinguido mindoniense D. José María Miranda Luaces, con cercanos parientes en la parroquia, acompañado de su esposa, no sólo sufragaron los gastos de la parte religiosa, sino también de la profana y fueron quienes donaron la imagen.
Los vecinos de S. Vicente se mostraron muy agradecidos en su momento, haciéndolo así constar el cura párroco D. Antonio Doural Núñez, durante el sermón de la misa.
Como recuerdo de la peregrinación al Milagroso Santo Cristo de la Agonía de Limpias, el famoso compositor Ch. Schumann confeccionó en 1919 un bonito Himno-Marcha.(Información complementaria al artículo de éste blog del 3 de Marzo de 2011)
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