 En el interior del patio que mira al Norte, de la entrada principal a dependencias del Palacio Episcopal de Mondoñedo, se halla coronando su fachada un escudo de armas del Obispo de Mondoñedo D. Juan José Solís Fernández. Otro escudo, esculpido en blanco mármol, que hace años cubrió su sepultura, se halla depositado en el museo diocesano. Armas adoptadas por el prelado de Mondoñedo Sr. D. Juan José Solís.(1) Constan en un escudo cuartelado, en cuyos cuarteles, primero y segundo campean la Cruz de los Ángeles y el Sepulcro del Apóstol y en los, tercero y cuarto las armas de la Universidad y Seminario de Oviedo. En el abismo del escudo uniendo los cuatro cuarteles luce un escusón, en el que figura un corazón inflamado y una corona de espinas. Debajo del escudo se ve el lema: ?Vigilate, Viriliter, Agite?.
El obispo Solís hizo patente con la elección de escudo su cariño a la ciudad de Oviedo, en donde nació y cursó sus estudios y a la de Santiago donde hacía más de dos décadas desempeñó importantes cargos y en donde fue preconizado y consagrado obispo.
Durante el año 1907, se realizan importantes obras en el Palacio Episcopal de Mondoñedo. También se abrió una ancha puerta en la fachada del Palacio que mira al Cantón Grande, para alojar el flamante automóvil del Sr. Obispo, marca Mitchel.
Mientras duraron estas obras, el Sr. Obispo se alojó en la bonita casa del Cantón, propiedad de D. Teresa Villaamil y Castro, viuda de Manuel Neira Domínguez, vecina de Santiago de Compostela.(2)
(1)- D. Juan José Solís Fernández nació en Oviedo en 1849. El 27 de noviembre de 1905 el Rey Alfonso XIII presentó al Sr. Solís, Dignidad de Maestrescuela de la catedral metropolitana de Santiago y Provisor y Vicario General de la Archidiócesis, para cubrir la vacante producida por el fallecimiento del inolvidable D. Manuel Fernández de Castro. Falleció el 24 de febrero de 1931, a la edad de 82 años, y casi 24 de obispo de la diócesis mindoniense.
(2)- D. Enrique Cal Pardo, Episcopologio Mindoniense, página 1068.
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