 Hojeando unos ejemplares de prensa escrita, publicados en el ?Mondoñedo? de los años treinta, encontramos una noticia muy curiosa y que nos pareció a la vez muy interesante. Por ese motivo la transcribimos casi al pie de la letra; dice más o menos así: El cónsul de Mónaco en Port eu Prince ha enviado al Dr. Marsan, médico jefe del Hospital de Mónaco y director de Asuntos Exteriores del principado, una extensa nota y fotografías explicando como un negro de Haití se ha vuelto blanco por una imprudencia.
El negro se llamaba Ismeón Dauphin, tenía 64 años, y se ha visto blanqueado a consecuencia de una imprudencia que cometió al seguir un tratamiento contra el asma. Ismeón Dauphin trataba su afección por medio de unos polvos de un grano producido por una planta de la familia de las papilonáceas llamada Roiry, medicamento que era preciso tomar en pequeñas dosis. El enfermo, impaciente, pensó que se curaría antes tomando fuertes dosis e ingirió dos granos de la citada planta en el trascurso de pocas horas, cuando dicha cantidad de medicamento debía haberle bastado para varios días. A la hora escasa de haber tomado la expresada dosis de medicina, el negro se puso gravísimo, quedó en estado comatoso y permaneció así cinco días. Sus familiares consiguieron reanimarle por medio de una infusión de hojas de un árbol del país y de sulfato de sosa, pero Ismeón quedó ciego durante dos meses, sufriendo durante este tiempo picores intolerables en todo el cuerpo. Al cabo de dos meses cesó la ceguera y al mismo tiempo advierten cuantos lo conocían que había dejado de ser negro, teniendo la piel del mismo color que cualquier blanco.(1)
(1)- Semanario ?HOY?, de 1 de julio de 1933, año 1, número 25.
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