 El lugar conocido por los vecinos de Mondoñedo como del Pim-Pín, se encuentra situado entre las edificaciones del grupo escolar, el cauce del río Valiñadares y el edificio del antiguo matadero municipal. Estos terrenos eran atravesados longitudinalmente por un antiguo camino de carro que partía desde la Rúa del Pumar en dirección al barrio de S. Lázaro, hoy conocido como Rúa Viñas da Veiga.
Este cercano lugar, nos trae a la memoria dos acontecimientos muy trágicos para los ciudadanos de Mondoñedo. Uno de ellos data del año 1761, cuando en estos terrenos aparecen esparcidos algunos cadáveres de los vecinos muertos ahogados por la aparatosa crecida del río de Sisto, a consecuencia de una terrible tormenta que se había desatado a última hora de la tarde del día 10 de septiembre. El otro acontecimiento data del 14 de abril del año 1809, cuando las tropas francesas utilizan este lugar para fusilar al cura párroco de S. Julián de Mourence (Villalba) D. José Ferreiros y a su feligrés Manuel Antonio Novo Díaz.(1) Habían sido condenados a la máxima pena por orden del general francés Mauricio Mathieu, comandante de la segunda división y acusados del delito de asesinato contra los soldados franceses.
El prelado mindoniense D. Andrés Aguiar y Caamaño intercede ante el general francés a favor de los detenidos, que se encontraban recluidos en Mondoñedo, pero sus suplicas no fueron escuchadas.
Al día siguiente de ser fusilados, se les da sepultura a sus cadáveres en el Campo Santo de la ciudad con misa y vigilia cantada, con asistencia de gran número de sacerdotes y con toque de todas las campanas de la catedral.
Transcurrido un tiempo, para recordar el fatídico lugar donde se llevó a cabo el fusilamiento, fue colocada una humilde cruz de madera, que con el paso de los años, por dejadez, abandono y por efecto de las inclemencias meteorológicas, ha desaparecido para siempre (en el año 1910, según D. Eduardo Lence, ya no existía).
(1)- Manuel Antonio Novo Díaz nació al anochecer del 23 de abril de 1787 en el lugar de “O Pazo da Beyga” de la parroquia de San Julián de Mourence (Villalba). Era hijo legítimo de Francisco Antonio Novo y de Josefa Díaz. Fueron sus padrinos Antonio de los Villares y Antonia Díaz. Era nieto paterno de Antonio Novo, difunto, y de María López Saavedra. Era nieto materno de Juan Tenreiro y de María Díaz, vecinos de San Martín de Lanzós. (Archivo Diocesano de Mondoñedo, parroquia de San Julián de Mourence, libro 2 de bautizados, folio 82 vuelto).
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