 RSP comenta neste artigo como algúns exiliados en Francia, entre eles Largo Caballero,acabaron entregados polos alemáns ao goberno colaboracionista de Vichy e posteriormente ao español...
20 de noviembre de 1942
GENEROSIDAD Y DEBER
Por Ramón Suárez Picallo
No fue sólo en Chile, donde ha causado consternación y angustia la entrega de Largo Caballero, -y demás compañeros de desventura -, al Gobierno español. Según noticias de último momento en toda América tuvo igual repercusión la noticia. Por de pronto ha surgido una iniciativa en el Parlamento mexicano, y se ha solicitado la alta intercesión del Presidente Roosevelt, que, en estos instantes puede ser decisiva. En Cancillerías y Primeras Magistraturas de otros países americanos, se realizan en estos instantes discretas y activas gestiones, tendientes a salvar las vidas en peligro de los republicanos españoles.
Todo ello es confortador y ?aparte de sus resultados posibles-, viene a recordar que uno de los primeros deberes de las Democracias es practicar la solidaridad con los demócratas, cuando esa solidaridad les es necesaria. Y, por qué no decirlo, este elemental deber, salvando honrosas excepciones, estuvo olvidado, en los últimos tiempos por quienes estaban moral y políticamente, obligados a cumplirlo. En el trágico caso de los cien mil combatientes de la Democracia española, que yacían en los campos de Francia y que hoy están cautivos de sus enemigos hay tremendas responsabilidades históricas, políticas y morales que deslindar. Ellas alcanzan a hombres, pueblos, gobiernos e instituciones, próximas unas y apartadas otras, de los propios refugiados. ?El amigo se ve en las ocasiones?, reza un viejo dicho popular. Y, por lo que a esta ocasión se refiere, ciertas amistades quedaron muy mal paradas.
Menos mal, si ahora se reacciona. Aún es tiempo, porque aún hay mucho que salvar. Las noticias que comentamos son un buen indicio y tenemos fe en sus buenos resultados.
Por generosidad y por deber, la América democrática no puede desamparar a los descendientes de Riego ?que se negó a combatir a los patriotas americanos-, que van a ser víctimas de los descendientes de Fernando VII. La palabra y el gesto de América deben hacerse presentes sin pérdida de minutos, a favor de quienes lo dieron y lo perdieron todo por la Libertad y la Democracia y están, ahora, a punto de perder la vida.
(Artigo publicado no xornal La Hora, en Santiago de Chile, tal dia como hoxe pero do ano... 1942) |